Estas cartografías en 3D de las cuevas volcánicas de la Tierra nos ayuda a entender mejor cómo usar las cuevas volcánicas de otros planetas
Las cuevas no sólo sirven para hacer pintadas en las paredes o dar cobijo a murciélagos. Un grupo de investigadores de la Universidad de Padua, apoyados por la Agencia Espacial Europea, se aventuraron en las entrañas de la Cueva de los Verdes en Lanzarote con el objetivo de comprender su estructura y dimensiones. Esta cueva es en realidad parte de un tubo volcánico de unos 8 kilómetros originado por la erupción del volcán de La Corona hace unos 5000 años.
Con la ayuda del astronauta de la ESA Matthias Mauer, los investigadores exploraron la cueva durante 5 días como parte del proyecto Pangea-X de la ESA y cartografiaron el tubo volcánico con gran detalle, revelando complejas características de este “agujero de gusano volcánico”.
Para mapear el terrero, el equipo hizo uso de un dispositivo portátil de medición conocido como Pegasus Backpack (la mochila Pegaso), que puede acumular datos geométricos sin necesidad de la señal de un satélite. Además, los investigadores utilizaron una técnica llamada “nube de puntos” mediante la cual se miden millones de puntos usando láseres y cámaras. Todas las medidas se combinan entonces para crear un modelo 3D. Según la ESA, el de la Cueva de los Verdes es el escaneo en 3D más grande jamás realizado de un tubo volcánico.
El astronauta europeo Mauer alabó la eficiencia y la facilidad de usar la mochila de alta tecnología. “Me la imagino perfectamente integrada en nuestros trajes espaciales para las futuras misiones de exploración en la Luna o Marte”, dijo.
El sistema de cuevas de la Cueva de los Verdes es tan masivo que los investigadores sostienen que existen secciones donde se podrían insertar viviendas y hasta calles residenciales.
No es broma. Hace varios años que los científicos proponen utilizar las cuevas volcánicas que se han detectado en la Luna y Marte como potenciales hábitats para humanos. “Los tubos volcánicos son entornos con una temperatura constante, resguardados de la de la radiación cósmica y los micrometeoritos, por lo que podrían servir como refugio para los humanos”, explica la ESA en una entrada de su blog.
Para poder entender mejor las cuevas volcánicas de otros planetas es necesario primero entender cómo funcionan las nuestras del planeta Tierra. “Por estas razones, aprender a cartografiar los tubos volcánicos de la Tierra no ayudará en la exploración fuera de nuestro planeta”, afirmó Mauer.
Los humanos comenzamos nuestra historia en las cuevas. Quién sabe si llegaremos algún día a expandirnos por el universo haciendo uso de los complejos subterráneos de otros planetas. Podría ser.
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