Gyozas, dumplings o empanadas: guía para no hacer el ridículo en los restaurantes

Gyozas, dumplings, empanadas... Muchas veces empleamos nombres distintos para referirnos al mismo producto sin darnos cuenta de que, por mucho que se parezcan, son productos totalmente distintos. Vale, es verdad que todas son masas rellenas, pero aún así existen algunos trucos para diferenciarlas.

El origen de las gyozas y los dumplings

Para explicar el origen de estas empanadas tenemos que añadir un nuevo término a la ecuación: el dim sum. Para entendernos, vendría a ser como lo que para nosotros son las tapas: una pequeña muestra de un plato, sin importar de cuál se trata.

Pues dentro de los dim sum se encuentran los dumplings. Esa masa rellena que puede presentarse en un sinfín de formas: como un ravioli italiano, como un rollito de primavera o como una empanada.

Su origen se encuentra en las provincia de Cantón, en el sur de China, muy cerca de la ciudad de Hong Kong. A día de hoy su consumo se ha extendido fuera de sus fronteras. No hace falta decir que la gastronomía oriental cada vez atrae más a Occidente.

Su relación con las gyozas es directa y cercana geográficamente. En Japón, las gyozas son un tipo de dumpling en concreto: recibe el nombre de jiao zi y suele estar relleno de calabacín, carne de ternera y jengibre.

Un sinfín de tipos de empanadas orientales

Existen numerosas tipologías y suelen depender del tipo de harina que se utiliza para la masa, del modo de cierre y de la forma de cocción.

En función de su cierre, te encontrarás diferentes tipos, pero no obedecen a ninguna norma lógica. La tradición marca que se distingan en la mesa según su relleno. Esta forma de cierre recuerda a la de las empanadas argentinas, por lo que la confusión es más que probable. La diferencia es que las empanadas siempre están fritas y su relleno suele ser de carne o atún.

Y tú qué prefieres, ¿las gyozas japonesas, los dumplings chinos o las empanadas argentinas?