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Artículo Obligados a arrastrarse a gatas ‘para capacitarse’ como empleados de un restaurante en China Content

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Obligados a arrastrarse a gatas ‘para capacitarse’ como empleados de un restaurante en China

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Cuando el ‘coaching laboral’ consiste en someter y humillar. Otro ejemplo de prácticas vejatorias por parte de compañías chinas

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06 Agosto 2018 17:45

Los que a día de hoy sigan trabajando y no tengan vacaciones este año igual encuentran alguna suerte de consuelo al visionar este vídeo. Consuelo del tipo “bueno, parece que otros están mucho peor”. Peor como estos empleados de un restaurante de China que fueron obligados por su empleador a arrastrarse a gatas por una plaza.

Lo que para cualquier mortal es un ejercicio denigrante hacia esos pobres trabajadores, para el gerente del establecimiento es, según su juicio, una actividad para inspirarlos y un ejercicio de capacitación.

Las imágenes, tomadas el pasado 22 de julio en la ciudad de Harbin, en la provincia de Heilongjiang, muestran una numerosa fila de personas que se van arrodillando alrededor de una zona de jardín circular. A la vista de todos los que por allí pasaban. De hecho fueron varios los viandantes que, sorprendidos por la escena, recriminaron al responsable del restaurante el trato que estaba dando a sus trabajadores. Estos obedecían sin rechistar a su jefe y recorrían a gatas y en fila la plaza pública.


Una práctica parecida sirvió recientemente de castigo por no alcanzar sus objetivos de ventas en otra compañía del país. Ese otros incidente ocurrió en la zona de Zhengzhou, China central. Los trabajadores tuvieron que bordear un pequeño lago, el Ruyi Lake, ubicado en el distrito financiero de la ciudad, caminando a cuatro patas, de rodillas.

La empresa llegó a contratar a una especie de supervisor que vigilaba que ninguna de estas personas hiciera trampas. Había que completar el recorrido para no sufrir represalias. La situación fue tal que varios testigos presenciales intentaron consolar a algunos empleados, con sus pantalones y camisas rasgados por arrastrarse, que lloraban ante dicha humillación.

Un empleado llora por la dureza del castigo

Las acciones vejatorias por parte de compañías chinas no son nada nuevo. Hace tiempo se viralizó otro vídeo en la red donde se mostraba a un grupo de trabajadores en fila. Lo que les esperaba al final de la cola no era para nada un incentivo por un trabajo bien hecho. Era una humillante bofetada que aguantaban sin rechistar. Una especie de reprimenda durante una reunión de evaluación de la compañía por el bajo rendimiento laboral de estos empleados. Mientras, el resto de los presentes se dedicaban a aplaudir.

"El hecho es que seis empleados varones no cumplieron con sus obligaciones según lo exigido por la empresa, no llamaron a clientes, y así sucesivamente, por lo que su rendimiento es pobre", justificó entonces el gerente de la empresa. Explicaciones que no sintió para nada suyas la chica obligada a abofetearles: a los pocos días, abandonó su trabajo al no poder lidiar moralmente con la humillación que tuvo que brindarle a sus compañeros siguiendo las órdenes de sus jefes.

Si tu ilusión es poder trabajar algún día en una compañía china, asegúrate bien de los métodos que se gasta la empresa en la que quieres labrarte un futuro laboral. No sea que por un fallo o despiste en tu trabajo diario acabes soportando humillaciones personales de este tipo.

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