Alguien capaz de hacer ESTO por su hija es el mejor padre del mundo

Lylah MacCall, una niña de 5 años de Colorado (EEUU), puede presumir de tener al padre más dedicado del mundo. Al progenitor de esta criatura no se le ocurrió otra cosa que construirle una yincana de obstáculos a su hija en el patio de casa. Pero no una yincana cualquiera. Lo suyo es una yincana nivel dios. Y además ‘low cost’. Arriba el DIY.

La ilusión de la niña, y suponemos también que de su padre Gavin MacCall, es convertirse en toda una guerrera ninja. Ganas no le faltan, y vemos que entrenamiento tampoco. Así lo demuestra en un vídeo que se ha hecho viral y en donde se puede ver a la pequeña Lylah en un recorrido de rampas, troncos de equilibrio, vigas que se tambalean a su paso e incluso una tirolina. Toda una carrera que debe hacer lo más rápido posible; el cronómetro está en marcha.

En su camino y por si las fuerzas flaquean, admiradores no le faltan. Todos sus peluches están dispuestos en primera fila para no perderse ni un instante.

La niña de 5 años, ataviada con una camiseta donde puede leerse 'las niñas son superestrellas' ha conseguido, incluso, llamar la atención del propio presentador del programa American Ninja Warrior, Matt Iseman, quien ha felicitado a la pequeña por su esfuerzo y al padre, por su ingenio.

Padres que juegan con sus hijos, padres que crean con sus hijos

Si nos preguntas hoy, te diremos que Gavin MacCall es el mejor padre del mundo. Para el el trofeo, la medalla de oro, los laureles. Sin embargo, Gavin no es el único padre que nos ha conquistado por salirse de la norma en lo que a la creatividad paternofilial se refiere.

Ejemplos hay muchos, pero a nosotros nos viene ahora a la cabeza el Lance Underwood y su serie fotográfica en la que convierte a sus hijos en protagonistas de portadas de discos míticos del jazz y del rock. Desde luego hay que felicitarle por un resultado tan genuino.

O el caso de Daniel Hashimoto, cuyo trabajo de animador en una de las grandes mecas del cine de animación, DreamWorks, aún le deja tiempo para postularse como el padre más divertido del año. En su caso, llevarse el trabajo a casa no supone problema alguno y a su hijo James parece no importarle demasiado. Gracias a los conocimientos del padre con el After Effects, el niño se convierte en un superhéroe con poderes.

Es venir del colegio y James se enfrenta a aventuras donde no faltan las explosiones, fuegos o disparos. Vamos, lo normal en la vida cotidiana de un pequeño y que levantará más de una envidia entre sus amigos. Aquí puedes ver algunas de sus peripecias.

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