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Artículo La pelea entre un buceador y un tiburón que quería llevarse su bolsa de peces Content

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La pelea entre un buceador y un tiburón que quería llevarse su bolsa de peces

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¿Te enfrentarías a un escualo para salvar una bolsa de langostas?

Playground community

09 Julio 2018 19:02

Gritar pidiendo ayuda. Es la reacción refleja. Lo que casi cualquiera haría al ver un saqueo en el mismo instante de su ejecución. Y más si nosotros mismos somos los daminificados de un tironero o carterista. Pero el protagonista de este vídeo no puede. Porque está solo y ningún otro humano le escucharía en su queja. Eso lo primero. Pero sobre todo porque está bajo el agua y sería poco conveniente quitarse el respirador de oxígeno para ponerse a gritar. Ningún bien le iba a hacer.

Este buceador exploraba aguas cálidas y recolectaba langostas y lionfish (también llamados pterois), armado de su lazo submarino (muy recomendable para no jugarte la mano con estas especies), y llevaba ya acumulando un buen botín. Tanto que algunos comentaristas online le han recriminado su rapacidad, incluso acusándole de violar la normativa y estar actuando contra las leyes de conservación y captura de esos especímenes.

De ser ciertas esas recriminaciones, lo que sucedió a continuación tendría casi un aliento poético, ya que un pequeño tiburón intentó llevarse, cual tironero de bolsos submarinos, la bolsa en que el buzo había ido acumulando sus presas.

Como el nadador lo vio a tiempo y tampoco era un gran tiburón blanco a lo que se enfrentaba, el hombre optó por plantar cara al escualo descuidero y comenzó la lucha por el tesoro submarino. Jala de aquí, jala de allá, unos cuantos leñazos con el bastón… Al menos, podemos decir que el submarinista no se puso expeditivo, ya que ve puede ver en el vídeo que tenía a su alcance un fusil submarino lanza arpones. Los tirones, bastonazos y el impulso del propulsor acuático del que también disponía el humano, inclinaron la balanza a su favor.

Todos tenemos interiorizado, gracias al cine, lo terrible que puede ser un encontronazo no pacífico con un tiburón. Es algo que ocurre con mucha menos frecuencia de lo que creemos. Pero puede suceder si le molestas en su zona de caza o si te confunde con una presa. En cualquier caso, si os encontráis un tiburón, los expertos recomiendan:

A) No entrar al agua, especialmente si está revuelta y si ha habido avistamientos. Y menos si tienes una herida abierta o mal curada o el periodo menstrual.

B) Si aún así entras y eres atacado, ante todo, salir del agua, o intentarlo (gracias, expertos).

C) En caso de encuentro, nunca le des la espalda; siempre has de mantener contacto visual con el escualo. Si hay rocas cerca, protegerte en ellas.

D) No finjas ser un cuerpo inerte, como sin vida. No sirve. Pero sí mantente lo más inmóvil posible.

E) Si se decide a ir a por ti, golpear en ojos y agallas, son las zonas más sensibles. Si vuelve a por más, no te rindas y sigue atacando a los ojos. El morro, solo si has incapacitado su visión. O dile adiós al brazo.

Todo esto implica un grado notable de mente fría. Como la que tienen los tiburones. Esperemos tener suerte y no tener que necesitarla.



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