El motorista cae al suelo, la rueda trasera de un camión le pisa la cabeza y sobrevive
Con los ojos como platos. Así nos hemos quedado después de ver estas imágenes. Por increíble que parezca, este motorista no experimentó daño alguno, más allá de unos rasguños y un buen susto. Gracias al casco de la moto, que llevaba perfectamente puesto y que se demostró resistente, su historia tuvo un final feliz.
El incidente ocurrió hace unos días en una ciudad de Filipinas. Un motociclista se pone a adelantar a un camión por la derecha y justo en ese momento... pierde el equilibrio y se cae con la moto al suelo, quedando justo entre los dos ejes del vehículo pesado.
Por un segundo perdemos de vista la cabeza del motociclista. Tememos lo inevitable. Esa angustia se incrementa por momentos cuando vemos aparecer el casco de la moto debajo de la impresionante rueda. El camión ha pasado, literalmente, por encima de la cabeza del hombre. De fondo, los lamentos de las personas que están grabando la escena.
Imagen en la que se ve al hombre después de que la rueda pase por encima de su cabeza
El hombre se levanta del suelo tras el accidente. Solo ha sufrido unos rasguños
La situación da un giro inesperado. Vemos cómo el hombre se mueve a pesar de que su casco ha quedado completamente destrozado. Y no solo son pequeños movimientos: el conductor de la motocicleta se pone de pie por sus propios medios y camina hacia su amigo. Él mismo mira el casco con cara de incredulidad. Seguro que pensaba algo parecido a.“acabo de volver a nacer”.
Más claro no se puede decir: utilizar casco salva vidas.
Si después de ver estas imágenes estás pensando en comprar casco nuevo, por lo que pudiera pasar, aquí van unos consejos. Primero, debe estar homologado; es decir, que haya pasado una serie de pruebas oficiales para comprobar su resistencia ante golpes e impactos. Además, es conveniente renovarlos cada cierto tiempo para evitar su pérdida de calidad, especialmente si se trata de un diseño de policarbonato, cuya vida útil es de 5 años.
Nunca nos pondremos un casco que no sea de nuestra talla, que cierre mal o que pese más de 1,4 kilogramos. Debe estar fabricado con materiales resistentes y tener un sistema de vaho para que, en los días mas fríos, no se nos empañe la visera y perdamos visibilidad a la hora de conducir.
Olvidémonos de modas y de gustos estéticos. Ante todo, debemos elegir el que mejor nos proteja la cabeza. El hecho de seguir vivos será un argumento de peso para hacerlo.
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