Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Content
Ver de lo que son capaces... da hasta miedo
Playground community
09 Agosto 2018 21:41
PlayGround quiere impulsar el cambio. Solo tienes que hacer clic sobre el botón rojo ‘DO’ que verás a lo largo del artículo para apoyar acciones de impacto social que creemos pueden ser de tu interés.
¿Nos ayudas a cambiar el mundo?
Uno de los insondables misterios para los entomólogos es la capacidad de ciertas especies para actuar en masa como si hubiera una única mente formada por la colectividad, organizando distintas funciones que ese grupo necesita para sobrevivir, alimentarse, defenderse o, como en este caso, atacar.
El vídeo que aquí aportamos consta en algunas fuentes como grabado en Costa Rica, sin embargo, parece que en verdad fue en Brasil. En cualquier caso, muestra una portentosa hazaña que puede haber involucrado a un millón de individuos: una marabunta atacando a un avispero, depredándolo en busca de todo botín que puedan extraer.
No es la rapiña en sí lo que asombra de la acción de estas hormigas legionarias -mezcla de soldados e ingenieros- sino la abrumadora coordinación que les lleva a construir una catenaria, un puente en forma de arco en el que establecen dos direcciones que evitan cualquier atasco.
Las voraces hormigas circulan en una dirección hacia el avispero y en otra retornando de él “a brazos llenos” con el expolio. Y todo, sobre un puente formado por decenas de miles de congéneres. Larvas, huevos e incluso avispas que no lograron huir son pasto para la rapiña de la marabunta que “expropia” lo contenido en ese avispero situado a varios metros del suelo. ¡Qué asombroso suena todo desde nuestro sofá en medio de la ciudad!
Francisco Boni, subió junto con el vídeo un hilo de tuits explicativos
When this type of attack happens, the wasps usually escape and the ants do not leave until they've completely looted the honeycomb, carrying pupae, larvae, and eggs, as well as some adults who did not manage to escape
— Francisco Boni (@boni_bo) 5 de agosto de 2018
They can even build across the water! pic.twitter.com/cuQxQbCor0
At first I was thinking that this was merely a failure mode that happened when they decided to follow & build the bridge (premature optimization gone wrong). Or that there was something in the ceiling affecting the trail pheromones.
— Francisco Boni (@boni_bo) 5 de agosto de 2018
But then a biologist pointed out something more fundamental. Many species ants have a hard time walking upside down. For ants it is more effective to follow the trail over a bridge that goes down and then up than in an inverted upside down walk. https://t.co/MXSl8x5wqf
— Francisco Boni (@boni_bo) 5 de agosto de 2018
Hypothesis on how this bridge started to take form, a mini thread: https://t.co/9xb98ANgTN
— Francisco Boni (@boni_bo) 6 de agosto de 2018
Bridge formation could also more be more effective for looting and carrying loads if it provides separate lanes that allow for more efficient traveling in either direction, eliminating congestion.
— Francisco Boni (@boni_bo) 6 de agosto de 2018
Studies show that ants partly optimise traffic flow. Ants headed back to the colony loaded up with loot use center lanes, while outbands ants use the edges. Ants are also sensitive to gaps and when other ants trample over their heads, so they start to follow other rules.
— Francisco Boni (@boni_bo) 6 de agosto de 2018
If you want to learn more about how army ants follow simple rules to build bridges and how they solve the trade-offs associated with it, @sjmgarnier explains it here: https://t.co/eOMVy5eL22 pic.twitter.com/8wkNsnRKsz
— Francisco Boni (@boni_bo) 6 de agosto de 2018
A sus explicaciones se sumaron notables aportaciones de gentes como el experto en hormigas Dr. Simon Garnier, cuyo vídeo explicativo de estas habilidades enlazó Boni.
If you want to know more about the collective behavior of army ants making these impressive largely decentralized self-organized systems, check out this video with Simon Garnier (@sjmgarnier) from the New Jersey Institute of Technology (@NJIT) pic.twitter.com/3dukAIvcLf
— Francisco Boni (@boni_bo) 6 de agosto de 2018
La capacidad de algunos insectos para la creación de estructuras está bajo estudio. De alguna manera, con sus pequeños cerebros, se sienten parte de una colectividad y tienden su cuerpo para que otros se suban a su vez y se detengan al llegar a dónde ya no pisan sobre uno de los suyos. Puede ser tan sencillo como que mientras sienten que sus congéneres siguen pasando sobre ellos y no se detiene el flujo, saben que han de mantenerse como parte de esa estructura y, si se agrieta, restablecerla. Este mecanismo tan sencillo está siendo objeto de estudio para aplicarlo a la reparación de estructuras creadas por humanos, con la idea de que puedan ser autoreparadas por nanorrobots.
Mientras una parte de la Humanidad, desde una perspectiva científica, intenta aprender de estos comportamientos de algunos de los seres más pequeños y reproducirlos en escalas tecnológicas, otros se manifiestan en las redes de manera más simple y directa, respecto al asalto al avispero: “Deberíamos hacerlo con las élites”.
share