“¡Soy la hostia de racista! ¡Mataré a tus hijos!”: graban un desagradable incidente racista en Canadá

Si supiéramos arreglar las situaciones de manera pacífica, en mundo sería un lugar mejor. En lugar de eso, algunos cruzan la línea de la violencia verbal y realizan comentarios que podrían considerarse delito de odio por un juez.

Las imágenes que encabezan este artículo fueron grabadas en un aparcamiento de una tienda Walmart cercana a la localidad de Stoney Creek, en el estado de Ontario, en Canadá. Los protagonistas son una pareja de origen indio —o mejor dicho, indo-canadienses, ciudadanos de pleno derecho del país— que tuvo que soportar comentarios racistas e incluso amenazas por parte de un hombre blanco llamado Dale Robertson.

El vídeo nos muestra la segunda parte de la discusión entre los dos hombres. “¿Qué tipo de ejemplo le estás dando a tus hijos?”, se oye decir a la víctima, dando a entender que el hombre ya había dicho o hecho algo bastante inadecuado.

Entonces el hombre de palabra fácil deja caer un “Bye” con acento impostado —intentando parodiar el acento de sus interlocutores—, arranca su coche y golpea con el morro a la mujer de origen indio, que es la que está grabando las imágenes. “Oops”, suelta. Afortunadamente el hospital confirmó más tarde que la esposa sólo sufrió una leve contusión.

Ahí no acaba la cosa, porque cuando su esposo agarra al conductor caucásico del brazo la discusión sube de tono: “Ponme tus sucias manos encima y te parto las piernas”, responde el hombre furioso.

Mientras el coche sigue avanzando, el hombre de origen indio pone de manifiesto que él también es un ciudadano canadiense. Burlándose de su acento, el conductor le pide pruebas y antes de marcharse suelta una gran bomba verbal llena de odio:

“Soy la hostia de racista. No me gustas tú. No me gusta ella. ¡Mataré a tus hijos primero!”, dice el autoproclamado racista con una sonrisa

Aunque las imágenes fueron grabadas por la esposa, el vídeo ha sido subido a YouTube por Patryk Laszczuk, un compañero de trabajo del esposo. Según sus declaraciones a la CBC, la pareja lleva siete años viviendo en Canadá y son ciudadanos de pleno derecho.

Al parecer el motivo de la pelea, que no está grabado en vídeo, es un encontronazo entre la pareja y el autoproclamado racista, cuando ésta estaba intentando aparcar marcha atrás y bloqueó la trayectoria de Dale Robertson, que se dirigía a su coche. ¿Por qué un accidente así debe terminar en insultos y amenazas?

Afortunadamente las palabras de este furioso hombre no quedarán impunes. La policía de Stoney Creek, ciudad donde sucedió el incidente, comenzó una investigación como posible delito de odio. Más tarde el hombre ha sido detenido y acusado por amenazar de muerte, por conducir peligrosamente y por abandonar la escena del accidente (recordemos que medio atropelló a la mujer).

Lo peor de todo es que el hombre de palabra fácil parecía llevar un niño a su lado en el coche, que presenció como su padre insultaba de manera racista a la pareja. Ahora no solo tendrá que lidiar con la avalancha de comentarios contra su padre en las redes sociales, sino que tendrá que presenciar como su padre es detenido y juzgado por conducta abiertamente racista.

La cuestión es, ¿realmente merece la pena ser así?