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Artículo El momento mágico en el que unos delfines forman una balsa con sus cuerpos para remolcar a un compañero moribundo Content

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El momento mágico en el que unos delfines forman una balsa con sus cuerpos para remolcar a un compañero moribundo

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Emotivas y tristes imágenes que demuestran, una vez más, la inteligencia emocional de los delfines

Playground community

11 Agosto 2018 16:35

Esta es la primera vez que un grupo de delfines ha sido grabado tratando de ayudar o salvar a otro delfín moribundo. Científicos destinados en Corea fueron testigos del evento en el Mar del Este frente a la costa de Ulsan, en Corea del Sur.

Seguían a un grupo de delfines formado por un par de cientos de individuos cuando vieron que unos cuantos se separaban y nadaban de forma extraña. Observando cuidadosamente pudieron apreciar que había uno de ellos que apenas se movía y estaba boca arriba.

Aunque podía salpicar con la cola, sus aletas parecían estar paralizadas y tenía marcas rojas en el vientre. Varios delfines le rodearon tratando de ayudarle a conservar el equilibrio, empujándolo desde el costado y desde abajo. Luego se turnaron para formar una balsa usando sus cuerpos. Parecía que intentaban que su amigo siguiese a flote para que pudiese respirar.



La escena dura varios minutos en los que vemos como entre todos se esfuerzan por mantenerle con vida. Por desgracia, no lo consiguen y se ve el cuerpo del delfín colgando verticalmente. A pesar de ello, cinco de los delfines continúan interactuando con el cuerpo de su compañero, tocándolo y nadando debajo de él, soltando burbujas alrededor.

No es la primera vez que estos excepcionales animales son vistos dando muestras de empatía y duelo ante el fallecimiento de un ser querido. En 2017, un equipo del Instituto de Investigación Tethys encabezado por el biólogo Joan Gonzalvo, director del Ionian Dolphin Project, grabó unas emotivas escenas en aguas del mar Jónico, en el noroeste de Grecia. En ellas podemos ver a una delfín hembra que acompaña al cuerpo sin vida de su cría.

“A lo largo de la observación la hembra levantó el pequeño cadáver por encima de la superficie y lo empujó repetidamente en lo que parecía ser un frenético intento de volver a dar vida a su cría. Estaba claro que no había aceptado la idea de dejarlo atrás”, explica Joan Gonzalvo.

Numerosas investigaciones han demostrado que los grandes mamíferos como defines, ballenas, chimpancés o elefantes, son capaces de experimentar emociones complejas identificadas en un principio sólo con los seres humanos. Los elefantes, por ejemplo, se detienen y examinan atentamente los huesos de otros elefantes que han perecido. Solo muestran interés por los restos de los elefantes, ignorando los huesos de otras especies, lo que los investigadores interpretan como una comprensión de lo que representan esos restos. Las imágenes dramáticas de los chimpancés que lloran la desaparición de un ser querido también ofrecen pruebas contundentes de una profunda emoción en los grandes simios.

“Para aquellos de nosotros con la suerte de poder estudiar estos fascinantes animales en su entorno natural, experiencias como esta nos recuerdan la necesidad de hacer oír nuestra voz y explicar al público que los delfines y los humanos no son tan diferentes. No hay discusión acerca de que nosotros somos seres inteligentes y emocionales. ¿No es muy presuntuoso pensar que somos los únicos?”, concluye Joan Gonzalvo.


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