Creemos que hace falta concienciación para un estilo de vida saludable, pero hemos descubierto que en ocasiones esa conciencia es innata
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Se llama Penélope y tiene 4 años. Y con inocencia y la sinceridad propias de su edad, la niña se muestra muy decepcionada tras descubrir “una equivocación” en su Happy Meal. “Disculpen, me han dado patatas fritas en vez de palitos de zanahoria”, responde la pequeña llena de razón cuando su madre, que la graba mientras viajan en el coche camino a casa, le pregunta qué le diría a los mánagers de McDonald’s si la llevan de vuelta para hacer su reclamación.
Sorprendido con la reacción de su hija, su padre le pide que enseñe la cara de enfadada con la que les hablaría pero la pequeña, que además de sana es muy educada, indica con un dulce gesto que no. No ante la cámara, porque la contrariedad de la niña era real y tardó en esfumarse.
La madre, Connie, de 27 años, contó después que el enfado de su hija perduraba cuando llegaron a su casa en Shrewsbury, Shropshire. "Estaba enojada y devastada, pero le prometí que la próxima vez que vayamos, revisaremos el pedido antes de irnos y está muy feliz con eso, no tiene rencor".
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Penélope esperaba encontrar palitos de zanahoria en su Happy Meal porque en su linda cabecita eso es lo más rico, lo más sano y lo normal, pero tampoco hizo pataleta. Haciendo una excepción a su saludable dieta, comió las patatas fritas e incorporó feliz el juguete del Happy Meal a su colección.
"Estaba esperando un colapso, pero ella ha estado bien. ¿Qué niño de 4 años no se altera cuando no se sale con la suya? Pero a Penélope no le gusta eso, se comportó de manera muy madura con todo esto ". Pero esta ejemplar reacción no hizo que "el despiste" de la cadena de comida rápida cayera en saco roto. "Me miró y me dijo que McDonald's había hecho mal su pedido y que creía que deberían saberlo”, comenta Connie. Así que McDonald's recibió al día siguiente la notificación sobre su error.
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Puede que estés pensando que, 1. la niña fue aleccionada por los padres para que reaccionara de esa manera, o 2. que los padres han inculcado el estilo saludable a su hija. Bueno, no es así. Connie asegura que Penélope no ha heredado de ella ese hábito. "Su hermana Isabella es igual, pero no sé de dónde la sacan. Me encantaría decir que les he dado el ejemplo perfecto, pero realmente no lo he hecho”, confiesa la madre, que de hecho se declara “mala comedora”. De hecho, son las pequeñas quienes tratan de inculcarle buenos hábitos a los suyos, incluso controlando la dieta de su madre: Penélope se encarga de que Connie coma su ración diaria de frutas y verduras. Porque los buenos ejemplos también pueden venir de abajo a arriba.
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