Un osezno desorientado, un cubo de plástico y un grupo de gente buena dispuesta a hacer lo que sea para ayudar
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¿Nos ayudas a cambiar el mundo?
Hay veces en las que una noticia tiene el poder de hacerte creer de nuevo en la humanidad. Es el caso de este vídeo, donde se puede ver cómo un grupo de personas se une y se esfuerza hasta que logra sacar de un apuro a un pequeño oso al que se le había atascado un cubo de plástico en la cabeza.
La situación ocurrió el pasado mes de julio en Yushu, una prefectura autónoma tibetana perteneciente a la República de China, situada en la región noroeste del país. Al comienzo del vídeo se puede ver cómo el osezno se encuentra inmerso en las aguas de un río de aguas turbias, ya con el cubo completamente metido en la cabeza.
La imagen salta y se ve cómo los hombres ya tienen al osezno en la parte trasera de un camión, atado por las extremidades, mientras tratan de sacarle el cubo de forma manual. Esa primera estrategia termina siendo un fracaso, pero los hombres entonces llevan a cabo un plan B: atando una cuerda larga al cubo, que agarran desde la parte de arriba del camión, colocan al oso en el suelo y empiezan a tirar hacia arriba hasta que logran liberar al osezno de su suplicio.
Finalmente se ve al animal escapar despavorido entre los gritos de alegría de todos los testigos de la escena.
El plástico, un peligro no sólo marino
A pesar del final feliz de esta historia, debemos ir más allá y ser conscientes de cómo los desechos plásticos pueden afectar a la fauna no solo marina, sino también terrestre. Porque mucho se habla de cómo el plástico daña a las especies marinas, algo completamente real y que conviene solucionar, pero poco se dice de cómo afecta también a otras especies. Estos son algunos de los peligros del plástico para los animales que se encuentran en tierra:
- La cabeza: el vídeo que acabamos de ver no es un caso aislado. Numerosos animales sufren cada día este mismo problema, y no siempre hay personas cerca para salvarles. Animales curiosos como los mapaches, los osos o los perros pueden acabar con algún envase atascado, algo que puede tener graves consecuencias como la deshidratación, la asfixia, hipertermia o inanición.
- El estómago: Muchos animales acaban comiendo estos plásticos, algo que puede causarles problemas estomacales e intestinales, pudiendo llevarles incluso a fallecer.
- Las patas: Hay veces en las que el plástico se queda atascado en las patas o garras de algunos animales, lo que puede dificultar una gran variedad de tareas indispensables, como huir, defenderse de los depredadores o conseguir alimento. Además, también puede causarles lesiones graves.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Los desechos plásticos son un problema real que debemos abordar entre todos y todas. Mucha gente aún desconoce qué puede hacer para contribuir a su reducción. Para ello tenemos las tres "Re": reducción, reutilización y reciclaje.
- Reducción: Lo primero que debemos intentar es reducir la cantidad de plástico que consumimos, tratando de adquirir productos cuyo envase sea de otros materiales. En caso de no ser posible, lo ideal sería comprar en mayores cantidades, en vez de en paquetes individuales.
- Reutilización: Además de esto, otra gran solución es reutilizar todo lo que podamos, en vez de continuar comprando más plástico: es el caso de las bolsas, botellas, vasos...
- Reciclaje: Para los plásticos de los que no podemos librarnos, debemos ser responsables de cómo los eliminamos. Aplastarlos lo máximo posible, cortar las partes que pueden ser peligrosas para un animal, y mantener las papeleras de reciclaje fuera del alcance de cualquier animal son algunas de las medidas posibles que podemos realizar para reducir el impacto del plástico en el medio ambiente.