El incidente ha despertado la indignación de miles de personas en internet, y hasta la máxima autoridad religiosa del país se ha posicionado en contra de lo ocurrido
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El acoso sexual es una verdadera lacra en Egipto. Lo sabíamos, pero estas imágenes nos lo recuerdan con una dureza que puede llegar a angustiar.
Tres mujeres jóvenes caminan juntas por la calle. Las tres van cubiertas con hijab. A su espalda, decenas de hombres salivan. Hombres convertidos en una jauría de salvajes que gritan, asedian, acosan, empujan y tocan. En un momento dado se ven acorraladas contra una pared y piden ayuda a gritos contra sus atacantes.
Las imágenes han despertado la indignación de miles de personas en internet, aunque también hay cerebros roídos dentro de Egipto que han tratado de echarle la culpa a las tres mujeres protagonistas del vídeo. Que si su vestimenta llamaba la atención, que si la culpa es suya por estar en la calle a esas horas... La misma basura de siempre.
"No hay humo sin fuego. Están en la calle a esas horas de la noche, ¿qué esperaban?"
La repercusión de las imágenes ha sido tal que hasta la máxima autoridad religiosa en Egipto se ha pronunciado al respecto. El pasado lunes, el Instituto sunní Al - Azhar lanzó un breve comunicado a través de Twitter en el que tacha el acoso sexual como un “acto prohibido” que constituye “un comportamiento desviado” y tilda a quien lo lleve a cabo de pecador.
“Criminalizar el acoso sexual debe ser un prioridad absoluta y libre de cualquier condición o contexto. Justificar el acoso sexual aludiendo al comportamiento o a la vestimenta de la mujer es entender mal la cuestión, porque el acoso sexual es un asalto a la mujer, a su libertad y a su dignidad”.
En Egipto el acoso sexual es una acción legalmente punible. Si la mujer denuncia y un tribunal declara culpable a su acosador, el hombre deberá pasar un mínimo de 6 meses en prisión. Si el acosador tiene antecedentes por los mismos cargos, la pena puede llegar hasta los 5 años de cárcel.
A pesar de ese marco legal, el acoso sexual es un problema muy serio en el país. Según un informe de la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer publicado en 2013, el 99,3 por ciento de las mujeres egipcias aseguraba haber sufrido alguna forma de acoso sexual.
Esa terrible cifra se entiende mejor cuando se presenta emparejada de esta otra: un reciente estudio de la organización UN women and Promundo encontró que alrededor del 43 por ciento de los hombres egipcios piensan que a las mujeres les gusta la atención no solicitada y no tienen ningún problema con ser acosadas.