Ticketmaster podría sustituir las entradas de los conciertos por reconocimiento facial

Según ha informado The Verge, Ticketmaster podría estar trabajando en un sistema de reconocimiento facial con el que validar la entrada al público en sus conciertos y festivales.

Las alarmas saltaron cuando Live Nation Entertainment, organización madre de la que depende Ticketmaster, anunció haber invertido en Blink Identity, empresa de identificación biométrica especializada en reconocimiento facial.

La colaboración Blink Identity y Live Nation se hizo pública a través de una nota de prensa de los segundos, enviada a todos sus inversores. Michael Rapino, presidente y CEO de Live Nation Entertainment, explicó que Blink Identity “tiene un innovador sistema de reconocimiento facial, capaz de relacionar el ticket que compraste con tu imagen y hacerte pasar directamente al concierto”.

Como señalan en The Verge, si Ticketmaster quisieran implementar este sistema, se verían obligados a crear una base de datos facial de todos sus clientes.

“Proveído por un software militar de nuestra propiedad”, podemos leer en la web de Blink Identity, “el sistema de entrada de Blink Identity permite a la seguridad de un local o un festival identificar a los clientes utilizando una técnica de reconocimiento facial, aunque éstos caminen a gran velocidad por delante de nuestros sensores, captando a razón de 60 personas por minuto. Foto, identificado, admitido. Una vez dentro, el cliente puede utilizar su cara –literalmente– para comprar bebidas, acceder al área VIP, y muchas otras cosas más”.

¿Tienes miedo? La cosa no acaba ahí: “También existe la posibilidad de recoger datos utilizables y compartibles de cada persona que pase por nuestro escáner biométrico”.

Los fundadores de Blink Identity, además, han colaborado en varias ocasiones con el ejército de Estados Unidos, apuntan ellos mismos en su web, “durante más de una década, en el diseño, desarrollo e implementación de sistemas de identificación para el Departamento de Defensa”.

Da miedo, sí. Pero, por lo menos, nos ahorraremos las colas.