Intenta ver el nuevo videoclip de Beck sin que te estalle el corazón de ternura

Colors es un buen álbum, su Fix Me es estupenda, pero hablemos del videoclip.

Dirigido por Brook Linder, autor de los visuales que acompañaban Art Angel de Grimes o The Lovers de Nin Inch Nails, Fix Me es toda una explosión cuqui: tiene caniches gigantes, tartas de cumpleaños y, oh, bueno, a ella.

Tiene a Mame.

Protagonista de una cuenta en la que suele posar con sus gigantescas mascotas, Mame es toda una sensación en Instagram, dónde rebasa los 255.000 seguidores y acumula like tras like.

Rodado en Yamagata, Japón, Fix Me ha supuesto toda una experiencia para el equipo técnico. “Hay algo verdaderamente especial en las montañas de Yamagata, y hemos sido muy afortunados de habernos podido adentrar un par de días en el universo de Mame”, dijo Linder en Rolling Stone sobre el vídeo.

“Su casa es el cielo en la Tierra”, añadió. “Yo y uno de los perros establecimos una conexión especial –creo que es mi abuelo reencarnado o algo por el estilo”.

Pese a que tiene caniches con gafas de sol, cocinitas y circos de juguete; pese a los disfraces de calabazas y pese a las mantas estampadas con renos, Fix Me transmite melancolía de tarde de domingo.

La estoicidad de Mame, las miradas fuera de cámara, los lentos zooms y los suaves fundidos entre las imágenes: todo en Fix Me evoca una tristeza serena, hipnótica, de heridas cerradas y cicatrices profundas.

Sobre ese mood, cabalga el taciturno fraseo de Beck. “I'm fine in the fire. I feed on the friction. I'm right where I should be”, canta el californiano. “Don't try and fix me”

¿Una visión tras las cámaras? Con el vídeo, Beck está recaudando fondos para la defensora animal ASPCA –el cantante ha hecho un llamamiento a los fans para que realicen una pequeña donación a la iniciativa.