Adaptando de aquella manera la famosa cita de Coco Chanel, podríamos decir que “los memes pasan, el estilo permanece”, y Grumpy Cat es una gata con estilazo.
La gata gruñona más famoso del mundo llegó a nuestras vidas en 2012, después de que el hermano de su dueña, Tabatha Bundsen, compartiera una foto de su cara de cabreo permanente en — cómo no — Reddit.
En Internet, el flechazo fue Instantáneo.
Mientras que otros memes tocan el cielo y son enterrados para siempre en cuestión de una semana y media, Grumpy Cat (que en realidad se llama “Tartar Sauce”, es decir, “Salsa Tártara) llegó para quedarse. Y, ya de paso, llenar los bolsillos de sus dueños de monedas.
Seis años después de reventar internet, los huevos de oro no parecen agotársele a esta gallina: la familia de Grumpy Cat acaba de ganar 572.000€ en un juicio por derechos de imagen.
Tod empezó en el año 2013. Viendo el éxito que cosechaba la imagen del gato, Tabatha decidió registrarla creando Grumpy Cat Limited.
En 2013 firmaron un contrato con la empresa de café Grenade Beverage, propiedad de Nick y Paul Sandford, padre e hijo. Zanjaron un acuerdo por valor de 150.000 dólares que les permitía comercializar bebidas de con la imagen del gato en sus envases.
Todo fue bien hasta que en 2015 la compañía decidió exceder los límites de los derechos que habían acordado y explotar la imagen del gato gruñón vendiendo camisetas y paquetes de café tostado.
Grumpy Cat Limited decidió tomar acciones legales contra Grenade Beverage.
El team café se defendió diciendo que ellos tampoco habían cumplido su parte del trato. El abogado de Grenade dijo que los dueños de Grumpy Cat no habían mencionado a la marca según lo acordado en las redes sociales, ni tampoco cuando aparecieron en televisión.
Un abogado de Grenade dijo que Grumpy Cat había omitido mencionar su marca lo suficiente en las redes sociales y en una aparición televisiva, según informes judiciales. También reprocharon a Grumpy Cat Limited haberles prometido que Tartar Sauce iba a aparecer en una película de Hollywood junto a estrellas como Jack Black y Will Ferrel, algo que finalmente no sucedió.
Con los papeles sobre la mesa, solo era cuestión de esperar a la sentencia que, como ya hemos spoileado al principio, ha dado la razón a la familia Grumpy, quienes se han embolsado 572.000€ a modo de compensación.
“Creo, antes de nada, que esto es solo un veredicto. El jurado siguió la ley y los hechos y legó a un veredicto que estaba justificado en la ley y los hechos”, dijo David Jonelis, abogado de Grumpy Cat, a TheWrap. “Es agradable que los derechos de mis clientes fuesen vindicados en este caso. Fue una batalla dura de luchar”.
“Es un precedente importante cuando se trate de algo como un meme online”, explicó. “Es el primer veredicto jamás prestado en favor de un meme viral. Los memes también tienen derechos”.
