PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Robert Pattinson y un Iggy Pop CGI protagonizan el videoclip más inquietante del año Culture

Culture

Robert Pattinson y un Iggy Pop CGI protagonizan el videoclip más inquietante del año

H

 

No vas a dar crédito

V.P.

06 Septiembre 2017 15:19

Al músico experimental Daniel Lopatin, más conocido como Oneohtrix Point Never, le gusta apostar por unos visuales fuera de lo común: Animals, por ejemplo, era una pieza estraboscópica capaz de producir epilepsia, cuyo protagonista principal es un estático Val Kilmer en chándal.

Suena inquietante; es inquietante.

No es ninguna sorpresa, así, que el último videoclip de Lopatin, The Pure and the Damned, sea otro festival el desconcierto: protagonizado por Robert Pattinson y un Iggy Pop modelado con técnica CGI, el nuevo visual de Oneohtrix Point Never está a medio camino entre lo aberrante y lo ridículo; entre lo pocho y lo sublime.

El videoclip, dirigido por los Safdie Brothers, pone imágenes a una canción incluida en su última película: Good Time. Pattinson, que interpreta el mismo papel tanto en The Pure and the Damned como en Good Time, da vida a Connie, un criminal que intenta sacar a su hermano de la cárcel después de que éste haya sido detenido tras atracar a un banco.

Si Good Time sitúa su acción en una única noche, donde el nivel de violencia va subiendo enteros según avanza el metraje, The Pure and the Damned también arranca su acción cuando ya ha caído el sol. Con la primera nota de piano, nos recibe una figura de Iggy Pop, cuyo pobre diseño y movimientos ortopédicos causan tanto rechazo como fascinación.

No puedes dar crédito, pero tampoco dejar de mirarlo.

Para equiparar el nivel de histrionismo, la performance de Pattinson es tan desatada que, por momentos, crees estar viendo a Steve Buscemi en lugar de al actor de Crepúsculo. La tensión que genera el vídeo explota cuando Connie, su personaje, se encuentra con una extraña bestia carroñera que, aunque no esté creada por ordenador como Iggy, también tiene un aspecto de lo más psicotrónico y amateur.

The Pure and the Damned, en definitiva, tiene tantos números para no dejarte dormir esta noche, como los tiene para que, en medio de la vigilia, estalles en carcajadas.

share