Rosalía prometía un cambio de sonido que ha llegado con “Malamente”

El año pasado lanzó su primer disco, Los Ángeles, y ya dejó claro que su voz y su arte tienen mucho que contar. Rosalía ha presentado hoy Malamente, el anticipo de su segundo proyecto, El mal querer, que verá la luz próximamente. Si con su anterior trabajo ya hizo que mucha gente se viera atraída por primera vez por el flamenco, ahora presenta unos ritmos R&B con los que busca cruzar todas las fronteras posibles, tanto a nivel musical como a nivel geográfico.

Desde que anunció su actuación en el Sónar de Barcelona el próximo 15 de junio, la catalana ha prometido que presentaría su nuevo sonido. Y con Malamente ha cumplido con sus advertencias. El flamenco sigue ahí, enraizado, desgarrado y lleno de dolor, pero también están muy presentes los ritmos urbanos, como el R&B, el trap y hasta la electrónica. Rosalía sabe lo que quiere, por eso no sorprende que sea la productora de su nuevo trabajo junto con El Guincho.

Su nuevo rumbo no es algo arbitrario: Rosalía prepara su salto internacional. Con una nominación a los Grammy Latino a sus espaldas, la barcelonesa publicó hace unos días Brillo, una colaboración con el rey actual de la música latina, J Balvin. Además, aunque todavía no esté plenamente confirmado, se espera que el sello de Pharrell Williams esté presente en El mal querer, después de que la cantaora dejara ver en Instagram que se había encerrado en un estudio de Los Ángeles con el famoso productor.

El cambio de sonido ha llegado con una evolución acorde con la imagen, ya que el clip de Malamente poco tiene que ver con el de Catalina, De plata o Aunque es de noche. En los anteriores predominaba un escenario oscuro con una estética que combinaba lo flamenco con la calle. Sin embargo, en Malamente predomina lo underground y el mundo del parquineo con una revisión de la España castiza y tradicional: jóvenes aprendiendo tauromaquia en canchas de baloncesto, un skater nazareno haciendo penitencia, un tatuaje de una virgen llorando en el costado de un hombre, chándal, cadenas y oro. Con su giro musical, Rosalía le ha dado al flamenco un baño de contemporaneidad que funciona a la perfección.

Como a todo artista, tampoco le faltan voces críticas. Algunos la cuestionan por apropiarse de la cultura gitana y del flamenco. Sin embargo, ella siempre ha expresado que la música son sentimientos y que lo que ponga en el DNI no es motivo suficiente para definir nada. Según cuenta en una entrevista, a los 13 años descubrió a Camarón por la calle gracias a los altavoces de un coche: “Fue como un flechazo. Me apasionó tanto que empecé a escucharlo en casa y a buscar más cosas sobre el flamenco. Luego me di cuenta de su complejidad, busqué a un maestro [Chiqui de la Línea] y empecé a estudiarlo”. Y así fue como empezó a labrarse un nombre que hoy ya suena en medio planeta.