Las presiones de un grupo conservador han convencido a la cadena de supermercados americana de retirar la revista Cosmopolitan de sus estanterías. ¿De verdad hay para tanto?
Cosmopolitan es una de las revistas más grandes del planeta. El magazine tiene segun Hearts.com más de 17 millones de lectoras mensuales entre su versión física y la digital, y la edición en papel se publica en 32 idiomas diferentes en más de 100 países.
Hasta ahora Walmart era uno de los muchos establecimientos en los que Cosmopolitan podía adquirirse en su país de origen, pero la cadena de supermercados norteamericana ha decidido retirar la revista de la vista del público. Aunque seguirá vendiendo la revista, esta no estará disponible en la zona de cajas si no únicamente en la sección de revisas. La presión de una organización ultra conservadora ha sido el motivo.
El Centro Nacional sobre la Explotación Sexual (cuyas siglas en inglés son NCOSE) lleva meses dialogando con Walmart sobre este asunto. El grupo, que lleva años protestando contra el contenido “hipersexualizado” de la revista, al fin se ha salido con la suya.
A partir de la década de los 60 la publicación, fundada a finales del XIX, tomó un giro editorial y empezó a tratar temas de temática sexual. Y que las mujeres piensen, hablen o tengan sexo (si no es con su marido) es algo que a los conservadores de NCOSE no les hace mucha gracia.
Ellos han celebrado la decisión de Walmart como una victoria para el movimiento #MeToo, pero viniendo de donde viene, esto suena más a justificación que a la motivación real del grupo.
Haley Halverson, vicepresidente de abogacía y alcance de NCOSE dijo a la BBC que ellos piensan que Cosmopolitan manda los mismos mensajes sobre la sexualidad femenina que publicaciones como Playboy. “Está lleno de artículos que son extremadamente gráficos a nivel sexual, animando a la juventud a realizar prácticas como el sexting, ver pornografía, y promueve prácticas de riesgo como el sexo en grupo”, dijo.
La organización, que hábilmente decidió cambiar su nombre anterior “Moralidad en los medios”, cree que es evidente que la revista va dirigida a un público femenino joven por sus portadas brillantes con portadas llenas de famosos, como por ejemplo exactores de Disney.
“Pensamos que realmente están contribuyendo a la cultura de normalizar que los hombres tengan derecho sobre la sexualidad femenina, lo que hace que surjan cosas como el problema del #MeToo”, explicó Halverson, que opina que sus portadas llenas de famosas con poca ropa son muy responsables de esto.
Kirsten King, redactora en Cosmopolitan, no compra este discurso: “Cuando las mujeres hablan de sexo, la gente tiende a ponerse increíblemente incómoda, no creo que sea Selena Gomez en un top lo que les está incomodando”, dijo a la BBC.
Y lo mismo opina la escritora feminista Suzannah Weiss: “No pueden fusionar el sexo con el sexismo y decir que todo lo que está relacionado con la sexualidad está moralmente mal. Puedo estar más o menos de acuerdo con que Cosmopolitan puede ser problemático, pero no creo que sean el peor medio en esto. Tienen algunos puntos válidos, pero no compro que esto esté corrompiendo a la gente como ellos dicen”.
“Decir que es inapropiado para los niños ver los cuerpos de las mujeres enseña a los niños que el cuerpo de las mujeres es inapropiado”, dije King. “Tu hija podría estar andando por la calle con un top o un bikini y no deberían decirle que eso es malo o que es pornografía”.