PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Ariana Grande es algo más que “pop para niñas” Culture

Culture

Ariana Grande es algo más que “pop para niñas”

H

Imagen: Getty
 

En "Sweetener" habla a corazón abierto sobre su ansiedad para enviarnos un mensaje contundente: ocupémonos de nuestra salud mental

Rubén Serrano

21 Agosto 2018 14:41

Ariana Grande es lo que entendemos por “novia de América”, algo que en tierras transatlánticas prefieren llamar national sweetheart. Su voz angelical, su apariencia de niña refinada y su sonido pop blanco festivo agradan a todo el mundo. ¿Quién puede odiar a Ariana Grande? Absolutamente nadie. Por eso, cuando vemos a la perfecta chica estadounidense quebrarse en público y hablar abiertamente sobre sus problemas de salud mental, sabemos que algo no está del todo bien.

El viernes salía a la venta su cuarto álbum de estudio, Sweetener (Edulcorante), y en él se evidencia el cambio profesional, pero sobre todo personal de Ariana. En esta compilación no hay hits comerciales instantáneos como lo fueron Side to side, Into you o Break Free, Sweetener es un diálogo con uno mismo sobre inestabilidad emocional, sobre cómo lidiar con la ansiedad y también una oda al diazepam.

Lo primero que nos llegó de esta nueva etapa musical de Ariana fue el single No tears left to cry (No puedo llorar más), un adelanto de todo lo que estaría por venir. Muchos interpretaron la canción como un himno a las 22 víctimas del atentado de Manchester que tuvo lugar tras un concierto de Grande – de hecho, al final del vídeo aparece el símbolo oficial de la ciudad británica, la abeja obrera – pero detrás de este homenaje se escondía mucho más.

El videoclip muestra a una Ariana divida en dos realidades: la “real” y en la que tiene los pies en el suelo; y la paralela en la que todo está patas arriba; una dualidad que se puede leer como una metáfora de las secuelas mentales de Manchester. “Exploramos la desorientación que atraviesas en la vida y la búsqueda que realizamos hasta encontrar de nuevo nuestro terreno”, explicó el director del vídeo Dave Meyers.

“En este momento estoy en un estado de ánimo / en el que quiero estar todo el tiempo. / Solo quiero que vengas conmigo. / Estamos en otra mentalidad. / Ya no puedo llorar más.”, canta Ariana para explicarnos el agotamiento que siente y, sobre todo, la necesidad de evadirse a esa otra realidad que le sirve de diazepam y que le anestesia el dolor. La estadounidense ya había hablado con anterioridad sobre el ataque, pero ha sido en Sweetener donde más ha profundizado sobre el impacto que tuvo en ella.

Grande ha querido trasladar ese estado mental en el que todo está puesto a la inversa a toda la imaginería de Sweetener. Así, la portada del álbum, la tipografía, las imágenes promocionales e incluso sus tuits están del revés. Sin embargo, con todo esta estrategia creativa, Ariana Grande se ha encargado de poner en primera línea de debate los problemas de salud mental y remarcar lo esencial que es encargarse de ellos.

El tema de la ansiedad se desliza por todo Sweetener y encuentra en breathin (respira) uno de sus puntos cumbre. “Algunos días hay cosas que me quitan toda la energía. / Miro arriba y veo toda la habitación dando vueltas. / La gente me dice que me medique.”, narra Grande para exponer cómo se dio cuenta de que algo estaba sucediendo en su mente a lo que no estaba prestando el caso que debía.

“Dicen que mi sistema está sobrecargado. / Me paso demasiado tiempo dentro de mi mente ¿lo has notado? / Mi cuerpo está aquí en la Tierra, pero yo estoy flotando. / Tía, ¿qué pasa contigo? Vuelve aquí abajo.”

Ariana Grande, get well soon

Siguiendo esta estela, get well soon (mejórate pronto) es la canción más sincera y honesta del álbum. El corte dura 5 minutos y 22 segundos, cifras que conmemoran la fecha del atentado, y en él Grande habla a corazón abierto sobre la ansiedad que sufre.

“[Este tema] trata sobre los demonios personales, la ansiedad y las tragedias más íntimas. La salud mental es muy importante. La gente no le presta atención a lo que ocurre en sus cabezas. Quise hacer algo para que la gente se sintiera bien y menos sola”, explicó en una entrevista en Beats 1, en la que rompió a llorar mientras contaba cómo el ataque en Manchester la llevó a unos límites que le hicieron plantearse la necesidad de hablar sobre este tema.

Es cierto, el nuevo álbum de Ariana Grande no es un catálogo de temas de amor y desamor hechos para la pista de baile, pero está lleno de canciones que nos gritan que nos centremos de una vez en nosotros y que paremos un momento a “respirar” y a cuidarnos. Según datos de mayo de 2018 del Barómetro juvenil de vida y salud, tres de cada diez españoles de entre 15 y 29 años han sufrido depresión, ansiedad, pánico y otras fobias durante el último año. Ampliando el tema a escala internacional, un estudio reciente del Hospital del Mar a 51.000 personas de 21 países, concluyó que menos de un 30 % de las personas con ansiedad han recibido tratamiento a lo largo de su vida.

Estos datos ponen de manifiesto la incidencia que tienen los problemas de salud mental en los jóvenes y el gran tabú que todavía supone hablar de ansiedad o depresión. Grande no es la primera en hablar sobre estos diagnósticos ya que Demi Lovato, Shawn Mendes, Selena Gomez, Lady Gaga y una lista infinita de artistas más ya habían iniciado esta conversación. Sin embargo, Grande es de las primeras reinas del pop en utilizar un arma de alcance global, poder implacable e influencia sobre la nuevas generaciones para hablar de ansiedad: su música.

“Esto va para todo el mundo: / tienes que ocuparte de tu cuerpo. / Ya no sirve de nada negarlo. / Esto es de lo que estamos hablando, /así que hazle frente”, canta en get well soon mientras su voz se diluye en diversas capas de sonidos.

Gracias Ariana.

share