La cantante ha querido dar las gracias en Instagram, a Dios, a su familia a su equipo y a sus fans: “Nunca olvidaré el amor que todos me habéis demostrado”
Hace poco más de una semana Demi Lovato tuvo que ser hospitalizada por una sobredosis. Desde entonces la red ha estado inundada de teorías sobre si la cantante había consumido o no heroína mientras su familia pedía respeto en su recuperación.
Lovato ha hablado por primera vez desde su ingreso a través de un post de Instagram en el que da las gracias a todos por el apoyo y asegura que seguirá luchando.
“Siempre he sido transparente sobre mi trayecto con la adicción. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparezca o se difumine con el tiempo. Es algo que tengo que que seguir superando y no lo he hecho todavía.
Quiero dar las gracias a Dios por mantenerme viva y bien. A mis fans, a los que estaré agradecida para siempre por todo vuestro amor y apoyo durante esta semana y siempre. Vuestros pensamientos positivos y oraciones me han ayudado a navegar durante estos momentos difíciles.
Quiero dar las gracias a mi familia, a mi equipo y a los trabajadores del Centro Médico Cedars-Sinai que han estado a mi lado todo este tiempo. Sin ellos no estaría aquí escribiendo esta carta para todos vosotros.
Sé que necesito tiempo para curarme y centrarme en mi sobriedad y el camino a la recuperación. El amor que todos me habéis mostrado nunca será olvidado y estoy esperando el día en el que pueda decir que logré salir al otro lado.
Seguiré luchando.
Demi”.
Mientras que las respuestas en su Instagram son casi al 100% fans mostrando su apoyo incondicional, en Twitter la noticia ha sido recibida por muchos con la misma actitud de desprecio que cuando se conoció que había sufrido una sobredosis.
En esta ocasión, tal vez porque ya está más claro que su estado es estable, Twitter se ha plagado de chistes sobre el tema.
Pero también de gente que directamente le desea la muerte.
Porque al parecer si alguien tiene dinero y es famoso no merece ni ápice de compasión. By the way, que no hace falta ni tan siquiera que te importe un carajo lo que le pase o le deje de pasar a esta mujer, pero de ahí a invalidar que la adicción es una enfermedad a la que se sobrevive con mucho dolor y esfuerzo, aunque siendo rico tengas más medios para ello, hay un trecho.
“Tiene todos los medios para salir de ello, no como un yonqui de Vallecas”, es el discurso que mantienen muchos, como si el dinero fuese la llave mágica para todos los males.
¿Tiene Demi acceso a los mejores tratamientos especializados para adictos? Absolutamente.
¿Es por eso justo reprocharle que no se cure “de lo suyo” a la primera? Pues no.
Usando ese discurso podríamos lapidar a cualquier persona famosa con depresión, ansiedad o con un trastorno alimenticio por no estar bien cuando tiene “todos los medios para estarlo”. O a aquellas celebrities que, con sus millones en el banco que les permitirían coger un avión al día siguiente y marcharse, viven atrapadas en relaciones abusivas y de malos tratos.
Las personas no funcionamos así: nuestros procesos emocionales con otros y con nosotros mismos no se resuelven simplemente por ser ricos y famosos. Tampoco los trastornos de personalidad y las enfermedades mentales. Tener el acceso a los mejores medios no es la solución porque no hay una cura real para los TCA, ni para el trastorno bipolar, ni para la adicción, 3 condiciones que sufre Demi.
Hay que ser gilipollas para no ver que Demi Lovato tiene por su estatus una posición privilegiada para tratar de combatir sus problemas de bulimia, trastorno bipolar, autolesión y adicción. Hay que ser bastante gilipollas, también, e ir bastante cojo de empatía, para pensar que porque es una niña rica y famosa no tiene “excusa” para estar así y no merece ningún tipo de compasión por parte de los demás.
Si crees que no merece tu atención, no tienes por qué dársela, pero pensar que “se merece” esa sobredosis es simple y llanamente cruel.