El actor Mena Massoud no ha conseguido ninguna audición desde 'Aladdin'

Pasaron meses hasta que Disney logró dar con el actor perfecto que interpretara a Aladdin en su último remake de carne y hueso. “Encontrar a un actor principal en la veintena que pueda cantar y actuar está siendo difícil, especialmente si tiene que ser de oriente medio o tener ascendencia india”, decían desde el estudio. Lo que provocó que las redes sociales entraran en cólera. ¿De verdad era tan difícil cuando Bollywood es el mayor productor de cine del planeta? Pero finalmente Mena Massoud se ganó el papel de entre más de 2.000 actores fallidos y, poco a poco, las aguas de Internet volvieron a su cauce.

A pesar de la polémica, solo unos meses después de su estreno, el remake de Aladdin se ha convertido en una de las películas más taquilleras de la historia con una recaudación que ya ha alcanzado el billón de dólares. Pues resulta que esta estratosférica cantidad de dinero ya no debe ser lo que era antaño, porque su actor protagonista no ha conseguido ni un solo casting desde entonces. “No espero que digan, aquí está Batman, pero… ¿Puedo al menos entrar en la habitación? ¿Podéis darme una oportunidad?”, confiesa el actor a The Daily Beast.

Solo tiene 28 años pero Mena Massoud lleva más de diez trabajando en la industria del cine. Sin embargo, la mayoría solo lo conoce por interpretar a Aladdin. Su familia emigró a Toronto en los años 90 cuando solo tenía tres años y medio, aunque siempre mantuvieron fuertes raíces con El Cairo. Pero para sus padres ser actor sencillamente no era una opción, y mucho menos para un hijo de inmigrantes como él. Por eso pensó que lo mejor que podía hacer era estudiar la carrera de Neurociencia, hasta que un buen día, lo dejó todo para perseguir su sueño.

Sin embargo y aunque parezca increíble, un papel protagonista junto a Will Smith no ha sido suficiente para dar un giro a su carrera. El actor canadiense de origen egipcio sigue luchando por acceder a salas de audición llenas de actores blancos, además de lidiar por encontrar papeles sin connotaciones negativas debido a su etnia. De hecho, su primer papel en pantalla fue un personaje miembro de Al Qaeda en la serie Nikita. Pero desde entonces, se propuso encontrar otro tipo de papeles que le permitieran expresarse como actor más allá de su color de piel.

"Normalmente soy el comodín. En una habitación llena de actores caucásicos, un director podría decir, vale, veamos a estos dos que no lo son”, explica a The Daily Beast. Con estas palabras, Mena Massoud se refiere a su experiencia audicionando para la serie Reprisal, que se estrena el próximo 6 de diciembre. El actor interpreta a un matón ingenuo que busca ser reclutado por una pandilla pero que en realidad se está infiltrando en la organización como espía. “Acababa de interpretar a Aladdin pero el director no tenía ni idea de quién era”. Y seguramente por eso consiguió el papel.

Sin embargo, haberse encasillado no parece ser el motivo por el que Mena Massoud no ha conseguido audiciones desde su papel como Aladdin. En realidad, todo apunta a la escasa diversidad que existe en Hollywood. Los actores racializados solo se contemplan para interpretar papeles para los que resulte indispensable que lo sean. Y eso en el mejor de los casos, porque hasta hace poco nos parecía normal que acabara en manos de un actor blanco con una buena capa de maquillaje. “He tenido que olvidar todas las expectativas que había puesto en mi carrera desde Aladdin. Ya no espero absolutamente nada”, concluye el actor con pesimismo.