PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Nerds machistas: este vídeo te explica por qué 'Big Bang Theory' es tan sexista Culture

Culture

Nerds machistas: este vídeo te explica por qué 'Big Bang Theory' es tan sexista

H

 

Big Bang Theory no se plantea nada en clave de género. Hay sexismo y, luego, risas enlatadas. ¿Cambiará en algo el discurso la nueva temporada?

anna pacheco

04 Septiembre 2017 14:18

Escena de Big Bang Theory

Sheldon, Leonard, Raj y Howard son los personajes principales de Big Bang Theory, la popular comedia de Chuck Lorre que desde 2007 cuenta las vivencias y aventuras de cuatro hombres aficionados a los comics, Star Trek, la física y los videojuegos. La serie desafía los estereotipos de género en tanto que presenta un elenco de personajes que se alejan de la masculinidad tóxica y normativa, tal y como la conocemos. Y la serie logra cosechar éxito, salir del nicho de geeks y visibilizar desde el humor una comunidad comúnmente estigmatizada.

Big Bang Theory logra desafiar esos estereotipos dañinos de masculinidad hegemónica presentando otros modelos como válidos, creando otras narrativas que si bien se han tratado en películas, como The Revenge of Nerds (1984), no están tan presentes en series comerciales. Pero tiene un problema mayor: sigue perpetuando los mismos estereotipos de género relativos a la mujer. No es criticable que la serie sea un fiel retrato de la realidad: el sexismo entre los nerds no es nada nuevo y que lo explique una serie de TV no es necesariamente nocivo.

Pero la ausencia de crítica en Big Bang Theory, la banalización permanente desde el humor simplista, es lo que hace más reprochable la serie. Big Bang Theory perpetúa los estereotipos de género de siempre sin plantear ningún tipo de marco contextual desde el que poder desarrollar un pensamiento crítico mínimo. De algún modo da a entender: los nerds también son sexistas, pero así es la vida, no hay nada que hacer, todo bien y además nos echamos unas risas a su costa. No se plantea nada y los personajes no evolucionan (o muy poco) a lo largo de las diez temporadas.

Un vídeo titulado The Adorkable Misogyny? of The Big Bang Theory ?publicado por Pop Culture Detective nos da algunas claves para analizar en clave de género cada uno de los personajes protagonistas de Big Bang Theory. Y para detectar el machismo latente que atraviesa el comportamiento de cada uno de ellos. El hecho de que no sean el arquetipo de masculinidad normativa (no son quarterbacks buenorros, no son jefes misóginos) hace que sea más complejo detectar el sexismo porque no estamos tan habituadas. Pero claro que sigue ahí: quizás camuflado en chistes más ‘sofisticados’ o en referencias culturales o, incluso, desde la adorabilidad y el patetismo con el que tradicionalmente se representa lo nerd en la ficción.

Así, personajes como Howards (“el pervertido con gran corazón”) o Leonard (el chico mono y patético que no entiende un no por respuesta”) acaban cayendo en lo de siempre: cosificación, trato condescendiente (los personajes femeninos no están integradas en la comunidad) e incluso acoso verbal y sexual. Peggy (vecina e interés amoroso de Leonard), Amy (pareja de Sheldon), Bernardette (esposa de Howard) son tres de los personajes femeninos más importantes de la serie pero, sin embargo, acaban continuamente reducidas a “chica guapa de al lado” e “intelectualmente inferior”; en el caso de Peggy; o a “parejas de”, en el caso de Amy o Bernadette. Las tramas que tienen que ver con ellas nunca son capitales, sino que sirven de complemento para la de ellos. Ellos siempre aparecen como sujetos activos —ingeniosos, graciosos, protagonistas, conquistadores— mientras que ellas generan poco más que calenturas y son frecuentemente los sujetos pasivos de sus bromas sexuales o flirteos.


Imagen vía Big Bang Theory


En algunas ocasiones la serie directamente peca de normalizar el acoso sexual —a partir de la insistencia en el ligoteo, no aceptar el no por respuesta, acosar, espiar, asaltar a una borracha—; y también alimenta el slut-shaming cuando Peggy se revela como una vecina rubia y atractiva sexualmente activa. Directamente la llaman puta. Luego, risas enlatadas. Y a otra cosa. Importa poco lo que pase por la cabeza de ellas.

En este extenso reportaje de Broadly, titulado Por qué los nerds son tan sexistas la socióloga CJ Pascoe arroja una posible hipótesis al hecho de que los hombres nerds participen también de conductos sexistas u homófobas. De alguna forma, explica la experta en Broadly, los hombres que no se ajustan a la “masculinidad” proyectan su fracaso sobre personas que consideran culturalmente “inferiores a ellos”. Es por eso que los grupos de hombres que conforman la cultura fandom con frecuencia participan en prácticas homófobas, sexistas y transfobicas.

Por otro lado, otro aspecto a tener en cuenta es que buena parte de estos hombres han tenido escaso contacto con algunas mujeres (sobre todo durante la adolescencia); por lo que el primer acercamiento que tienen con las mujeres está tremendamente influenciado por la cultura de masas o pop, la hipersexualización de la mujer en los videojuegos o en los cómics y el porno heteronormativo. Muchos de ellos tienen serias dificultades para establecer relaciones con mujeres. Y de eso trata, de hecho, también Big Bang Theory. De cómo a los cuatro protagonistas hombres (torpes, freaks, chicos monos, alejados de la figura del macho, ni siquiera guapos) se les permite prácticamente todo por eso mismo. Su modelo de su masculinidad no se cuestiona ni un poco: de hecho, resulta agradable y son representados para que caigan simpáticos.

De alguna forma la “adorkable (mezcla de adorable + geek) misoginia” de los cuatro personajes de Big Bang Theory es tolerada. Tolerada por los colegas, por las novias, por los compañeros de trabajo. No existe ni una sola voz discordante, ni una nota subversiva, que logre desafiar el discurso socialmente “aceptado y convenido”. La comedia de Big Bang Theory no le interesa ahondar en eso: prefiere reducirlo todo a las risas. No hay una voluntad real de crítica o de replanteamiento. La crítica Lucy Peeg denunciaba en Nerdy Men and Hot Women: sexism in the Big Bang Theory que la serie no solo no parece comprometida con hacer denuncia, sino que además perpetúa ideas “obsoletas” e ignora que —pese a que el machismo sigue latente en el fandom las cosas poco a poco están cambiando. Cada vez hay más mujeres visibles en la cultura nerd y la asistencia de mujeres en ferias de cómics es cada vez mayor. Una realidad que para los guionistas de las diez temporadas de Big Bang Theory no parece demasiado relevante. Habrá que ver si la nueva temporada (que se estrena el 25 de septiembre) se permite alterar el discurso o darle otro trasfondo con nuevas narrativas.



share