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Opinion Hacer ‘play’ en el vídeo de un agresor sexual hasta convertirlo en tendencia Culture

Hacer ‘play’ en el vídeo de un agresor sexual hasta convertirlo en tendencia

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Hacer ‘play’ en el vídeo de un agresor sexual hasta convertirlo en tendencia

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“No es una opinión, ni una presunción: si 'Bebe' de 6ix9ine se ha colado en el #1 de tendencias en YouTube España no ha sido solo por su letra en habla hispana, sino gracias a un acuerdo con jueces y abogados”

6ix9nine está condenado por abusar sexualmente de una niña de 13 años. Ni es una opinión, ni una presunción: 6ix9ine es culpable de abusar sexualemente de una niña de 13 años. Cada concierto que da, cada colaboración que firma, cada visual en el que aparece, es posible gracias a un acuerdo con la fiscalía para quedar en libertad provisional.

No es una opinión, ni una presunción: si Bebe de 6ix9ine se ha colado en el #1 de tendencias en YouTube España no ha sido solo por su letra en habla hispana, sino gracias a un acuerdo con jueces y abogados.

Con producción de Ronny J y un featuring del reguetonero puertorriqueño Anuel AA, Bebe suma más de 38 millones de views apenas cinco días después de su publicación. Ni la condena de 6ix9ine, ni tampoco el juicio que tiene pendiente por intentar estrangular a otra adolescente de 16 años, parecen haber pasado factura a su reputación.

Nicki Minaj, que colaboró con él en Fefe, ha sido una de las primeras estrellas en cerrar filas alrededor del rapero. Cuando Shanita Hubbard publicó una columna en Pitchfork llamada Nicki Minaj, 6ix9ine y la alarmante normalización del comportamiento depredador, la cantante dijo no creerse “que le pagaran a alguien por escribir estas cosas”.

Curiosamente, la misma semana que Bebe desembarcaba en YouTube, el grupo de garage-punk The Orwells anunciaba su disolución. Las acusaciones de abuso sexual y acoso a menores en las que estarían implicados tres de sus cinco miembros hizo que el sello Atlantic Records rompiera lazos con la banda, y que lo hiciera de inmediato.

La disolución de The Orwells, de alguna forma, pone el último clavo en la cultura groupie como pilar fundacional del rock y sus derivados. “No podemos ignorar que David Bowie y Jimmy Page de Led Zeppelin se acostasen con groupies de 14 años como Lori Madox”, me decía el escritor y humorista Andrew O’Neil hace ahora unos meses.

“Creo que hemos permanecido mucho tiempo impasibles ante cosas de ese tipo”.

Aunque cabría esperar que la depuración de responsabilidades en la música urbana fuera tan exigente como lo está siendo en el pop-rock de guitarras, el reinado de 6ix9ine en YouTube España pone en evidencia que el camino por recorrer, para fumigar las escenas de rap y reguetón de maltratadores y depredadores sexuales, todavía es largo.

“Es doloroso que estos hombres se crean tan importantes para la cultura que piensen que el público no puede vivir sin ellos”, escribía la semana pasada Roxane Gay sobre la vuelta de Louie C.K. Sirve para 6ix9ine. Sirve para The Orwells. Estos últimos han sido los únicos en seguir sus propios consejos. En serio: ¿Quién os necesita?

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