Años y años de trabajo... para esto
La Adoración del Cordero Místico, también conocido como El Políptico (o el altar) de Gante, es una de la obras más famosas de los hermanos Hubert y Jan Van Eyck.
El centro de la obra es, como su título indica, este corderito de Dios.
Hasta ahora el cuadro nos mostraba un ejemplar ovino muy similar a los que estamos acostumbrados a ver en la vida real. Postrado en su altar, transmitía paz y serenidad, una calma que parecía proceder directamente del todopoderoso.
Pero eso era hasta ahora:
¿QUÉ HOSTIAS ES ESTO?
El cuadro ha sido restaurado para rescatar las pinturas originales que los Van Eyck realizaron en 1432 y… bueno, no tenemos nada claro si ahora lo suyo sería volver a pintarlo por encima y hacer como si nada.
El pobre cordero ha pasado de divino a satánico en dos plumazos de aguarrás y ahora parece un actor ovino de reparto de la película Ovejas Asesinas...
... si el tema de caracterización lo hubiese llevado la maquilladora de Kim Kardashian.
El cordero original que pintaron los Van Eyck tiene una mirada más propia de empalmar Primavera con Sónar que de misa de 11. Y viendo las raves psicodélicas que pintaba el Bosco (la siguiente mega estrella del gótico flamenco) en cuadros como El jardín de las delicias, tampoco queda descartado al 100% que los artistas de la zona no hubieran viajado en el tiempo en más de una ocasión para pegarse una juerga en ambos festivales para pillar inspiración.
La reacción ante el nuevo rostro no ha sido todo lo buena que los restauradores hubiesen querido.
"¿Derramó alguien metanfetamina encima y lo repintó a toda velocidad? Lo siento, pero está jodido".
Imaginad el percal: te tiras meses, o incluso años, trabajando en la restauración de una obra y de pronto, pam, en tu cara.
Los Van Eyck, en su tumba, echándose unas risas.
Hay que decir que aunque la mirada terrorífica del pobre cordero esté captando toda la atención, el trabajo realizado por este equipo es inmenso, y han devuelto a la vida una obra espectacular. Además de poner el nombre de Hubert encima de la mesa, hasta ahora se pensaba que era una obra únicamente de Jan.
"Además del cordero, el trabajo es enorme y ha sido muy bien restaurado para que podamos ver cosas como esta. Además se ha confirmado que la firma del marco es real y que la obra es realmente de Hubert y Jan van Eyck. ¡Nadie había escuchado hablar de Hubert antes!".
El Altar de Gante fue restaurado por primera vez a mediados del siglo XVI con el objetivo de arreglar pequeños daños y algunas restauraciones chapuceras previas. En la década de los 50 se realizó una nueva restauración que eliminó parte de la pintura verde dejando a la vista las orejas originales del animal, haciendo que desde entonces el pobre cordero tuviese cuatro orejas.
El Instituto Real para la Herencia Cultural de Bélgica (conocido como KIK-IRPA) llevó a cabo una investigación junto a varios científicos de las universidades de Ghent y Antwerp. Fue entonces cuando descubrieron que casi la mitad de la superficie del cuadro había sido repintada en el siglo XVI: además de los retoques estéticos al cordero, los artistas habían metido mano al cielo, las colinas, los edificios del fondo y el altar.
El proceso de restauración está teniendo lugar en un estudio con paredes de cristal en el Museo de Bellas Artes de Ghent, permitiendo a los visitantes ver cómo se realiza el trabajo. Actualmente se está procediendo a sacar a la luz los trazos originales de los Van Eyck de los paneles laterales, y se calcula que la restauración estará completa en el año 2020.
Hasta entonces, podemos seguir haciendo tiempo adorando al Cordero Místico como honramos a todo ahora: dedicándole memes.
