"Niños con pene, ¡sí! Niños con vulva, ¡también!"

"Niños con pene, ¡sí! Niños con vulva, ¡también!" es uno de los muchos mensajes que pueden leerse hoy en los baños de bares como el Karma o el Freeway, en Madrid. También hay papel de wc con la palabra "patriarcado", emoticoños y una Medusa en cuya cabeza hay penes en vez de serpientes. Los ha pintado la ilustradora Laura Pato, conocida como Le Petit Patito, como parte de una performance artística organizada por Netflix para promocionar Sex Education, la nueva serie protagonizada por Gillian Anderson.

(Laura Pato / Cedido por Netflix)

Si en The Fall el oscuro magnetismo de Anderson consiguió convertir un thriller al uso en una incómoda declaración feminista, en Sex Education la actriz de X Files busca el mismo efecto subversivo, aunque esta vez a través del humor. La serie dispara contra la falta de educación sexual de nuestras sociedades, partiendo de la relación entre el adolescente Otis (Asa Butterfield) y su madre (Gillian Anderson) que ejerce como terapeuta sexual.

Esta tensión, tan cómica como trágica, nos obliga a tomar consciencia de hasta qué punto la sexualidad sigue siendo un tabú, incluso entre los millennials. Y para demostrar que la realidad social que subyace en la serie no es una broma, Netflix España ha llevado a cabo una encuesta con más de 1.000 participantes (de entre 18 y 26 años de edad) a través de Survey Monkey, cuyos resultados son demoledores: tan solo un 18% de los jóvenes habla abiertamente de sexo con sus padres; el 80% de los hombres y el 50% de las mujeres afirman haber visto porno para aprender sobre sexo; el 50% reconoce que la primera experiencia sexual no cumplió sus expectativas.

Con este objetivo, Netflix ha convocado una campaña de acción directa: llevar la educación sexual a los baños de algunos de los principales bares y discotecas de Barcelona y Madrid. Para ello, ha juntado a una serie de artistas e ilustradores -Laura Pato, Moderna de Pueblo, Pau Sanz i Vila, Ricardo Cavolo entre otros- que se han ocupado de hacer lo que mejor saben hacer: desmontar tópicos y prejuicios con sus dibujos, pero, sobre todo, hacernos reír.

(Ricardo Cavolo / Cedido por Netflix)

Hablar de educación sexual no implica solo desinhibirse y perder la vergüenza, aunque acabar con los tabús (que pueden llegar a ser muy peligrosos) sea absolutamente necesario. Por ello resulta tan importante que en estas pintadas también aparezcan mensajes como los de Laura Pato, que nos recuerdan que hay niñas sin vulva y niños con vulva. O como los de Ricardo Cavolo, con su "hey tíos, preguntando se llega lejos", que señalan hasta qué punto el placer femenino y la realidad sexual de las mujeres ha estado invisibilizada o directamente aplastada por el imaginario de la industria pornográfica.

Sex Education es solo una serie, por supuesto. Pero en un país donde más del 30% de jóvenes entre 18 y 15 años no ha recibido nunca clases de educación sexual, que una show de éxito aborde sin tapujos estos temas puede ser más relevante de lo que creemos.

(Pau Sanz i Vila / Cedido por Netflix)

(Laura Pato / Cedido por Netflix)

(Laura Pato / Cedido por Netflix)

(Ricardo Cavolo / Cedido por Netflix)