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Opinion ¿Qué hace una fundación dedicada a la dieta mediterránea recomendando… cacao? Food

¿Qué hace una fundación dedicada a la dieta mediterránea recomendando… cacao?

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¿Qué hace una fundación dedicada a la dieta mediterránea recomendando… cacao?

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Financiada con fondos públicos y privados, la Fundación Dieta Mediterránea fomenta el consumo de cacao entre los niños y los nutricionistas no dan crédito

En los comienzos bizarros de la televisión privada en España había una sorprendente barra libre de teta y culo para todos los públicos. En 1990 era factible ver a cuatro bailarinas brasileñas al lado de Emilio Aragón cantando una canción a ritmo de samba. La canción promocionaba un producto falso llamado “Cacao Maravillao” y se hizo tan popular que mucha gente llegó a demandar ese cacao inventado en los supermercados. La mentira coló tan adentro que los televidentes querían comer un cacao que no existía. 28 años después de ese despropósito ahora es la Fundación Dieta Mediterránea (FDM) quien quiere colarnos el mismo gol del cacao, pero (afortunadamente) sin bailarinas contorneándose.

El grupo Cacao Maravillao en Telecinco

Este fin de semana pasado leía en las redes sociales la opinión del fundador de la fundación y no daba crédito: “El cacao maravillao como elemento clave de la Dieta Mediterránea en los niños españoles. ¿Alguien da más? Quiero que quede muy claro que yo fui fundador y Presidente de la Fundación desde 1996 hasta el 2012; pero también quiero que quede muy muy claro que yo no tengo nada que ver con la actual dirección ni con la retahíla de acciones llenas de conflictos y falsedades que desde esa organización emanan”. Al habla Lluis Serra Majem, uno de los hombres clave en la promoción de la dieta mediterránea se desvinculaba de la polémica iniciada en el último congreso celebrado en la Feria Alimentaria.

En una de las ponencias más seguidas, la doctora De Pascual-Teresa explicó que tomar cacao en la infancia «puede ayudar a prevenir problemas neurológicos de adultos» y que «a diferencia de lo que dicen las muchas leyendas urbanas, la mejor manera de aprovechar los beneficios del cacao es tomarlo disuelto, con un vaso de leche». No importa que Hernán Cortés lo trajera en 1528 de América Central. No importa que el 90% venga del trópico. No importa que se cultive entre África y América del Sur. Aquí lo que importa es que tiene polifenoles, que también se encuentran en el vino, el aceite de oliva y los frutos secos, y como estos tres productos son muy mediterráneos, pues ya nos sirve como excusa.

Establecer este precedente es muy peligroso. Si se empiezan a incluir “nuevos alimentos” a golpe de talonario en la pirámide de la dieta mediterránea se acabará promocionando sólo los productos que interesan a la voz del amo. Ahora es el cacao, pero después puede venir el café por ejemplo. Porque aquí se esconde el motivo principal: los lobbys (en este caso el interés del lobby del sector lácteo que sabe que los niños tomarán ese cacao en polvo disuelto en leche) y la influencia de las marcas patrocinadoras con muchos euros en la saca.

Por su parte la Fundación nos recuerdan que "de momento no nos hemos pronunciado oficialmente a la espera del estudio de nuestros científicos que en noviembre o diciembre publicarán una nueva pirámide nutricional infantil". Defienden que la idea de fondo de la fundación es luchar contra la epidemia de obesidad infantil y que "aquí los que mandan son los científicos y sus conclusiones razonadas".

Hay que recalcar que nadie está atacando al cacao. Ramón de Cangas Morán, doctor en biología molecular y nutricionista lo explica perfectamente: “La dieta mediterránea es lo que es. Desgraciadamente acciones desafortunadas y ciertos intereses dan munición a los defensores de patrones dietéticos extremos, con mucha menor evidencia y muy alejados de nuestras tradiciones. A mí me encanta el cacao (además yo como chocolate al 99% de cacao o cacao puro en polvo no azucarado), pero si para "vender" las virtudes del cacao, que es un alimento tropical, se presenta como clave en la dieta mediterránea... se hace daño al patrón dietético mediterráneo, se hace daño a quienes defienden la dieta mediterránea, a sus investigadores, al mundo de la nutrición en general y además se deja atónita a la población”.

La dieta mediterránea es algo “ancestral”. Los productos que incluye son de cajón porque los hemos mamado toda la vida, porque hace siglos que fueron, son y serán los mismos. Quizás hace falta que todos hagamos un ejercicio muy fácil. Nos lo propone Juan Revenga con un simple tweet: entrar en la página web de la Fundación y ver los patronos que subvencionan todo este tinglado. Ahí encontramos que la financiación pública proviene del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España, la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y tres comunidades autónomas: Cantabria, Aragón y Castilla-La Mancha. El resto viene de la financiación privada de grandes marcas.

Toca esperar pues la decisión de los científicos para saber si el cacao merece estar en la misma pirámide que las legumbres, las frutas y los cereales. A final de año lo sabremos.

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