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¿Deben los ayuntamientos dejar de promover ofertas laborales del fast food?

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“Es vergonzoso que el Ayuntamiento haga de ETT de Burger King. Se fomenta una economía de turismo y grandes superficies mientras cierran fábricas, se expulsa a los últimos payeses, se castiga al comercio de proximidad y los vecinos marchan por los alquileres”

Marc Casanovas

05 Junio 2018 13:13

El buzón de ofertas de empleo de cualquier ayuntamiento español se colapsa cuando llega la temporada de verano. Generalmente, las decenas o centenares de ofertas de empleo que llegan son más bien trabajos con fecha de caducidad que suelen tener un denominador común: grandes empresas a la caza de mano de obra joven y barata para que firmen contratos basura de baja calificación y por períodos limitados con el consentimiento de las administraciones públicas. Y muchas de estas ofertas tienen empresas de comida rápida como brazos ejecutores.

No es un problema exclusivo de ninguna comunidad autónoma; es algo que se expande a lo largo del territorio nacional si hacemos caso a los números. McDonald's cuenta con más de 483 restaurantes y Burger King ha roto la barrera de los 700 restaurantes en el mercado español. Un total de 1183 restaurantes con una plantilla en eterna renovación que dejan sus puestos de trabajo de "usar y tirar" cuando encuentran algo mejor. Miremos dos ejemplos concretos:

Ejemplo 1:

Un vecino de esta localidad vizcaína pregunta: "¿Lo hacen con todas las empresas que abren o es un trato de favor y, por lo tanto, prevaricación?". Otro dispara con bala al alcalde: "Berango es uno de esos pueblos donde eso de ser alcalde se hereda. Institución que necesita "pinza en la nariz"". Y un tercero acaba sospechando de todo y de todos: "El empleo precario si lo anuncian. Lo que no anuncian son los empleos chollo que se reparten entre ellos... que nota mas lamentable".

Ejemplo 2:

El mensaje, traducido al castellano, dice: “Es vergonzoso que el Ayuntamiento haga de ETT de Burger King. El pueblo fomenta una economía de turismo y grandes superficies comerciales mientras cierran fábricas, se expulsa a los últimos payeses, se castiga al comercio de proximidad y los vecinos marchan sin poder pagar alquileres”.

PlayGround Food se puso en contacto con el Ayuntamiento de Premià de Mar y nos comunicaron que no querían dar ningún tipo de declaración al respecto. Sólo añadieron que "se hace difusión a través de las redes sociales de todas las ofertas de trabajo que llegan a través del Servicio Local de Ocupación, como es este caso y muchos otros".

Para ampliar información nos dirigimos a los servicios jurídicos de la Asociación Catalana de Municipios (ACM) que nos recalca un detalle importante: "los ayuntamientos no tienen ningún tipo de restricción para comunicar ofertas de empleo a sus ciudadanos independientemente del tipo de oferta o contrato. Además, las competencias de cada ayuntamiento relacionadas con la promoción económica y laboral son más bien pequeñas".

Huelga de trabajadores a las puertas de McDondald's

Los ayuntamientos no tienen ningún tipo de restricción para comunicar ofertas de empleo.

Asociación Catalana de Municipios (ACM)

Así pues, volviendo al eje central de ambos ejemplos expuestos, la pregunta clave es: ¿Deben los ayuntamientos poner algún tipo de filtro a las ofertas de trabajo que reciben o se deben publicar todas por igual?

Andreu Mumbrú, politólogo, miembro de la Cooperativa Gafarrons de Premià de Mar y regidor de Crida Premianenca, no duda en responder con un sí rotundo.

Que un ayuntamiento haga de ETT de Burger King y grandes supermercados "representa la sumisión de las administraciones públicas a los intereses del capital, una sumisión que es absoluta hasta el punto de incorporar al relato oficial que lo que es bueno para las grandes empresas es bueno para el conjunto de la población". Concretamente se han dado tres causas de gran calado para llegar a este punto de no retorno en el que los ayuntamientos están al servicio de las empresas y no al revés:

1. Ayuntamientos infrafinanciados

"La financiación del ayuntamiento está muy por debajo del 25% de los recursos públicos como pasa en países del norte de Europa. De esta forma han dependido durante años de la promociones inmobiliarias para conseguir recursos (y como tienen competencias de planificación urbanística se han dado incentivos perversos que nos han llevado a la destrucción del territorio). Ahora las promociones de vivienda por si solas no son rentables y tienen que incluir grandes superficies comerciales y supermercados que están desarrollando una nueva burbuja en su carrera para situarse en el mercado, pero que va a estallar y por el camino va a destruir el pequeño comercio y el productor local". Andreu hace referencia al nuevo Ayuntamiento de Premià de Mar que está en un edificio construido por Sorli Discau, la planta baja es un supermercado y la primera dependencias municipales.

Se ha incorporado al relato oficial que lo que es bueno para las grandes empresas es bueno para el conjunto de la población.

Andreu Mumbrú, politólogo

2. Políticas fiscales regresivas

La austeridad mal entendida también ha llegado al nivel local: "se renuncia a recaudar de quien más tiene y esto hace que se dependa de la iniciativa privada para construir equipamientos públicos o que no se tengan recursos para políticas sociales y de generación de empleo".

3. La influencia del área metropolitana de las grandes ciudades

En el caso de Barcelona hablamos del monocultivo turístico y la pérdida de la producción agraria e industrial: "Visto en perspectiva, la revolución neoliberal de los 70 consiguió colonizar la realidad, y todo reproduce su esquema: destrucción de lo comunitario y potenciando lo individual. Eso es promociones de viviendas cerca de la ciudad, bien conectadas con transporte privado, cerca de grandes superficies comerciales donde parar a comprar con el coche y dedicar el ocio de fin de semana a las compras y la comida basura".

Volviendo al ejemplo del pueblo costero de Premià de Mar y, más particularmente a los payeses de la zona, ya no se trata de combatir la sensación de expulsión de sus tierras porque para ellos ya es una realidad en la que asisten atónitos a la conversión de sus tierras de cultivo en apartamentos y bloques de vivienda: "Los grupos de inversión -dice Andreu- saben que la producción de alimentos es otra forma de especular. La responsabilidad de combatir esta desposesión de la tierra es tarea de las administraciones. En Francia existen los bancos de tierras por ejemplo. Ideas no nos faltan, lo que falta es voluntad política. La administración debería promover el comercio de proximidad, recuperar tierras y promover una agricultura ecológica, que generaría puestos de trabajo. Promover y proteger los mercados públicos en lugar de los black friday".

Black Friday

La administración debería promover y proteger los mercados públicos en lugar del black friday.

Andreu Mumbrú, politólogo

Es irónico, pero se empieza hablando de una oferta de trabajo de una empresa de fast food publicada en las redes sociales de un ayuntamiento y se acaba hablando de la desaparición de la esencia de los pueblos de toda la vida: "Creemos que esto ya está sucediendo. Por suerte, existen las iniciativas ciudadanas y de los movimientos sociales que, a contracorriente, resisten. Hay que apostar por iniciativas que tejan una red de resistencia que construya alternativas económicas y de creación de comunidad frente a un modelo depredador del territorio".

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