Experimento PlayGround Food: probando el mate por primera vez

A raíz del viral de la llamada “cheta de Nordelta”, que habló mal de la gente que toma mate, estuvimos reflexionando sobre la bebida nacional de Argentina, Uruguay y Paraguay con varios expertos materos en este artículo titulado "Que nadie nos joda con el mate".

Pero nos quedó una duda: ¿será que por beber mate te conviertes en una persona de ‘décima categoría’? Quisimos comprobarlo y de paso saber cómo reaccionan algunos redactores de PlayGround en su primera vez sorbiendo mate de una bombilla.

El mate tiene mucho protocolo y toda una jerga específica. “Los hay muy fanáticos que lo siguen a rajatabla, pero por confianza o prisa se puede relajar un poco tanta formalidad”, nos contó Fausto de Uay Balam, que junto Delicatessen Argentina nos dieron unos consejos.

Allá va una guía rápida para beber mate sin que llore el cono sur:

1. No hay que removerlo. En mayúsculas. Si pudieran te lo pondrían con neones. Con lo que nos gusta remover la cuchara del té, del café… Pero ese vicio no nos lo podemos permitir. La razón: “al revolver la yerba, la bombilla se obstruye”.

2. Se deben curar los mates. Si el recipiente, es decir, el mate, es de calabaza, hay que rasparle levemente el interior, echarle agua hirviendo y luego dejarlo secar varios días al sol. Así eliminaremos que la cáscara del vegetal transmita un sabor excesivamente amargo.

3. Hay que tomarlo todo. Cuando en una ronda de mate te lo pasen, no hay que dar un sorbo pequeño y luego pasarlo, sino apurar hasta la última gota. Además, hay que tomarlo bien caliente para no hacer esperar.

4. Deja atrás tus manías. Sí, todos beberéis de la misma bombilla. No, no se lavará con agua y jabón a cada momento. En un grupo grande, entre cada bebedor se acostumbra a limpiar la bombilla echando por encima un chorrito de agua caliente.

5. Dile adiós al mate si das las gracias. “Para indicar que ya no quieres más mate, dale las gracias al cebador. Darás a entender que ya no quieres más”.