Un aficionado de Perú engorda 25 kilos para poder ir al Mundial de Fútbol

Por muy raro que parezca, hay personas a las que les importa más el fútbol que su propia salud. Es el caso de Miguel F., el peruano que engordó 25 kilos en 3 meses para convertirse en obeso y así poder asistir al Mundial de Fútbol en Rusia cuando ya solamente quedaban entradas para discapacitados.

“Las entradas se acabaron enseguida, y yo no podía quedarme afuera del Mundial”, decía este limeño de 24 años. “Así que me había jurado venir a Rusia”, contó para la agencia de noticias DPA. Pronto supo qué tendría que hacer para cumplir su sueño: “Lo único que quedaban en la web de la FIFA eran entradas para discapacitados. Me fijé cuáles eran los requisitos para comprarlas: estar en sillas de ruedas, algo específico para mujeres y sufrir de obesidad mórbida, 35 de IMC, el índice de masa corporal. Me fijé en la mía, estaba en 30 e hice cuentas. Debía subir 25 kilos”.

Miguel traspasó cualquier límite y se puso manos a la obra por su amor a la Blanquirroja.

No está de más recordar que la OMS considera que, en adultos, un IMC igual o superior a 25 indica que la persona tiene sobrepeso e igual o superior a 30 significa obesidad. Miguel F. podría haber terminado muy mal.

“Primero compré las entradas y después empecé a engordar. Comía de todo, muchos hidratos de carbono. Tenía tres meses para presentar el certificado médico de obesidad corporal. Por suerte pude cumplirlo y la FIFA lo aceptó”, celebraba el hincha peruano, que afirmaba que a pesar de todo estaba nadando 2 kilómetros por día.

A pesar de que ya haya conseguido su objetivo, Miguel F., un poco mascachapas, afirma que sigue con su plan de engorde. ¿Quizás teme que la emoción del campeonato le haga perder peso? “Por las dudas seguí comiendo, no sea cosa que no me dejen pasar”. Incluso cuenta cómo un amigo suyo, también fanático de Perú, pensó en acompañarle rompiéndose una pierna y así conseguir la entrada de discapacitados, “pero no se animó”.