Tras descubrir que su ex había subido vídeos sexuales suyos a la red, Chrissy Chambers inició una batalla que ha durado años. Ahora, ha cantado victoria
Con 750.000 suscriptores, Bria Kam y Chrissy Chambers son una de las parejas de lesbianas más famosas de YouTube, y un referente en el mundo LGTBI
Ahora su relación de seis años acaba de dar un paso más: Chrissy le acaba de pedir a Bria que se case con ella. Emocionada, ella no ha podido responder otra cosa que sí.
Pero esta romántica escena no tuvo lugar en un restaurante, un mirador con vistas a la ciudad o, como podríamos imaginar de una pareja de youtubers, en la parte más alta de una montaña rusa, o alguna locura similar.
Chrissy le pidió matrimonio a Bria ante la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Londres, después de ganar una batalla legal contra su ex novio, un joven británico con el que salió durante nueve meses a los 18 años y que, como venganza por su ruptura colgó en varias páginas porno vídeos sexuales de Chrissy.
“Este es el final de un capítulo muy difícil de nuestras vidas. Esto ha llevado cuatro años y medio de los seis de nuestra relación, y no quiero perder otro momento acabando este episodio antes de empezar uno nuevo”, dijo antes de arrodillarse.
Su pareja, respondió emocionada: “Es el ser humano más valiente e increíble que he conocido jamás. No podría ser más feliz de estar a su lado”.
Cuando ella y Bria descubrieron los vídeos, ya llevaban dos años circulando por la red. Chrissy recibió un email que se lo explicaba. Abrió el enlace. Efectivamente, era ella. “La vida como yo la conocía había terminado. Era como si me hubiesen golpeado en el pecho y no pudiera respirar”, explicó.
Los vídeos de su canal empezaron a verse inundados de comentarios con links a las más de 30 páginas porno donde estaban colgadas las imágenes, acompañados de frases que decían a sus fans que dejaran de seguirla, que era un mal ejemplo. Que era una actriz porno.
Lo cierto es que Chrissy ni siquiera recordaba aquel encuentro sexual con su ex. Una noche, cuando ella le dijo que quería dejarlo, él la animó a que bebiera alcohol, algo que ella nunca había hecho. Cuando él la grabó con la idea de vengarse, ella no estaba en facultades como para poder consentir nada de lo que pasó
Chrissy es estadounidense, y todo esto hubiese sido más fácil en Estados Unidos, pero como su ex subió los vídeos desde Reino unido, el proceso dependía de las autoridades británicas.
“No podría estar más feliz de anunciar que gané mi caso por porno de venganza y que además le he pedido a la chica más increíble que se case conmigo. ¡Soy la chica con más suerte del mundo!”, escribió Chambers en Twitter.
“Hemos sido capaces de sentar un precedente legal que debería servir como advertencia a aquellos que pretenden hacer daño con el porno de venganza: no puedes hacer esto con impunidad, y tendrás que pagar cuentas por tus acciones”, dijo orgullosa a la salida del tribunal.
“A cualquiera que haya vivido con miedo de que se use porno de venganza en su contra: nunca ha habido un momento mejor para dar un paso al frente”.
