PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Venden todas sus pertenencias para vivir navegando en un barco y naufragan al segundo día Life

Life

Venden todas sus pertenencias para vivir navegando en un barco y naufragan al segundo día

H

 

Dejaron el trabajo y vendieron todas sus pertenencias para comprar un barco y navegar por el mundo. ¿Su error? No habían llevado un barco en su vida

Elena Rue Morgue

12 Febrero 2018 16:38

Aquí va una lista de planes que no deberíais llevar a cabo si no tienes ni puta idea de navegar en barco:

1) Secuestrar un crucero para protestar contra la injusta distribución de la riqueza.

2) Alistarte en Greenpeace e ir a salvar bebés de foca subido en una zodiac.

3) Vender todas tus pertenencias, dejar el trabajo y comprarte un barco para viajar con él por el mundo.

Todas estas cosas parecen una soberana obviedad, pero al parecer no lo son para todo el mundo.

Una pareja de Colorado ha naufragado solo dos días después de iniciar su viaje por el mundo después de haberlo dejado TODO por cumplir este sueño. ¿Su error? Ninguno de los dos tenía ni puñetera idea de cómo llevar un barco ni de la vida en el mar en general. Pequeño gran fallito.

Parece un buen momento para calzar una de las frases favoritas de todas las señoras mayores de 55 años y decir que “el sentido común es el menos común de los sentidos”, porque sino, no se entiende.

Los protagonistas de la esta historia son Nikki Walsh, de 24 años, y su novio Tanner Broadwell, de 26, una pareja de Colorado que hace casi un año decidieron que estaban cansados de trabajar. Querían hacer algo diferente con sus vidas.

“¿Cómo vamos a vivir nuestras vidas cuando estamos la mayor parte del día trabajando y tenemos que pagar tantísimo solo para vivir?”, le explicaba Walsh al New York Post. “La mayoría de lo que consigues trabajando va para pagar tu casa, tiene que haber otra opción”.



Hasta aquí, estamos de acuerdo. Su plan flojea cuando escogen como vía de escape el mar, cuando ambos han sido siempre animalicos de secano.

Los chicos, procedentes de Colorado, vendieron todos sus muebles y un coche deportivo qu tenían y se compraron un barquito de 49 años en Alabama, con el objetivo de recorrer el mundo con él. Con el petate y su perro carlino a cuestas se mudaron a Tarpon Springs, en Florida, donde el barco estaba atracado. Allí vivieron unos pocos meses mientras conseguían víveres y otros bienes esenciales para su viaje.


“Estábamos bastante preparados”, dijo Walsh. Aunque, como ya sabéis, las cosas no salieron en absoluto como se esperaban. Dos días después de zarpar, la pareja quedó atrapada en un canal de agua llamado John’s Pass. De poco les sirvieron entonces su GPS y las cartas de navegación.

“Empezamos a asustarnos porque las olas empezaron a llegar, y estaban zarandeando nuestro barco de un lado a otro. Mis manos temblaban. Estaba aterrorizada”, explicó.



Antes de dejar el barco, cogieron algo de ropa, sus documentos más importantes y cosas para Remy, su perro: “También cogí comida para Remy y todo lo que pudiera necesitar. Él no se merece marchar sin sus juguetes favoritos·.


En esta entrevista Walsh admitió también el detalle crucial de su desgraciada aventura. Tanto ella como su novio solían ser conductores de Uber y eran “nuevos navegando”.

Tras el accidente Walsh, Broadwell y Remy se han quedado con una mano delante y una detrás: solo tienen 90 dólares en metálico, ni tienen trabajo, ni casa, ni seguro del barco. Pero nada de lo sucedido ha acabado con su objetivo, y han iniciado un GoFundMe pidiendo a la gente que les ayude a “no renunciar a su sueño”.

“Tenemos a mucha de nuestra familia ayudándonos, pero es difícil cuando lo has perdido todo”, dijo Walsh al The Post de Jacksonville, donde la pareja está alojándose con sus seres queridos.

Están pidiendo la friolera de 10.000 dólares. Según ha dicho Walsh, solo rescatar el barco del fondo del mar costará cerca de 7000. Y sino, también contemplan la idea de comprar otro barco. “Solo tienes una vida. ¿Por qué pasarla haciendo algo que no amas?. El dinero no lo es todo”.

A ver, que no quiero sonar otra vez a señora revenida, pero es que estos dos me sacan un poquito de quicio. Igual antes de pedir ese pastizal a gente que probablemente esté ganando su dinero haciendo algo que no ama, os buscáis un trabajo y os apuntáis a unas clases de Sailing For Dummies, que como hundáis un segundo barco pagado con dinero ajeno, me da que vais a acabar haciendo compañía a la tripulación del Titanic con una roca atada al tobillo.

[Vía Fox News]

share