“Aquello afectó a nuestra relación durante años”, dice el director sobre el incidente en el rodaje de 'Kill Bill'
En los últimos días, Uma Thurman ha corroborado tanto sus insinuaciones acerca de los abusos sufridos a manos de Harvey Weinstein, como el accidente de coche acaecido durante el rodaje de Kill Bill Vol. 2.
Quentin Tarantino, el director de la película, decía estar al tanto de que Uma Thurman iba a hacer pública la historia a través de New York Times. “Después de todos estos años”, contaba el cineasta a The Hollywood Reporter, “ella quería arrojar luz sobre lo ocurrido en aquel accidente de coche”.
Sobre la polémica escena, en la que Thurman avanza con un destartalado coche por una carretera escarpada, el director declara que “nadie en el equipo la consideramos merecedora de un especialista, sino simplemente una escena de conducción”.
Contradiciendo en parte la versión de Thurman, Tarantino asegura no haberse puesto furioso cuando ella se mostró reacia a rodar la secuencia por sí misma. “No es como si hubiera subido a su caravana pegando gritos y diciéndole que ya se estaba subiendo al coche”.
“Aquello afectó a mi relación con Uma por los siguientes dos o tres años”, asegura QT.
“No dejamos de hablar, pero la confianza que nos teníamos estaba rota”. Sobre los abusos que la actriz sufrió por parte de Harvey Weinstein, Tarantino declara: “Mientras preparábamos Kill Bill, Uma me contó que (Weinstein) le había hecho a ella lo mismo que le hizo a una de mis antiguas parejas (Mira Sorvino)”.
El director dice que eso le hizo localizar un patrón de conducta en Weinstein. “Hice que Harvey se disculpara con Uma”, asegura QT, que lanzó ultimátum a Weinstein: o se disculpaba, o ya podía olvidarse de figurar en Kill Bill como productor. Tarantino, sin embargo, dice no haber estado presente en el momento que, supuestamente, las disculpas se verbalizaron.
Volviendo al accidente, las imágenes del mismo fueron cedidas por Tarantino a Thurman, un gesto con el que la actriz dijo que el director estaba “haciendo lo correcto”. La intérprete aseguró que los “perpetradores reales” del percance fueron Weinstein y otros productores de la película, como Lawrence Bender o E. Bennett Walsh, por condenar el rodaje de la precariedad más absoluta.
"Harvey, Lawrence y Ben se cubrieron las espaldas legalmente para asegurarse no ser mencionados en el artículo del accidente”, termina Tarantino, que dice haberse visto “cargando con todas las culpas del suceso".