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Aunque Viktoria Popova, de 26 años, ya tenía un trabajo como profesora en una de las escuelas de Omsk, decidió probar suerte como modelo. No con idea de ganarse la vida con ello, sino de encontrar en ello un chute de autoestima.
“Cuando firmé el contrato con la agencia de modelos no pensé en el hecho de que esas fotos podrían ser usadas y subidas a Internet”, explicó al Siberian Times. “Acudí a ellos no para convertirme en modelo, sino para levantar mi autoestima”, aclaró. Y no planeaba compartir mis fotos online. Solo quería guardarlas en un álbum”.
Estas fotos, que ni tan siquiera tienen un contenido sexual, le costaron a Viktoria su trabajo.
Sus problemas llegaron cuando algunas de aquellas fotos en las que estaba posando en un bañador estilo años 50 fueron utilizadas para promocionar una tienda de ropa. Los padres del colegio en el que trabajaba (la escuela pública nº 7) se quejaron a sus superiores.
El ayuntamiento de la ciudad dijo que con esas fotografías había causado un daño irreparable a su reputación.
“Difundiendo imágenes frívolas en Internet para promover un proyecto comercial también está dañando la imagen de la escuela”, dijeron. Haciéndolo rompió una de las normas de conducta de la escuela: “apoyar la moral y la ética”.
“No entiendo de qué me están acusando”, respondió Victoria. “No estaba posando en ligueros o ropa interior”, insistió. “Les dije, ‘¿No conocéis el estilo de las pin ups americanas de los 50?’. Lo siento, pero no esto no era para promocionar un prostíbulo. La gente se toma fotos a día de hoy. Posan en sus fotos de vacaciones y suben fotos online. Esto era solo un anuncio para una tienda”.
Con la difusión de la noticia la polémica saltó a las redes, donde más de 3000 mujeres rusas compartieron fotos en ropa de baño en Instagram como muestra de apoyo a Viktoria.
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Finalmente, el Gobierno Regional de Omsk ha decidido darle la oportunidad de recuperar su trabajo: “La cuestión sobre el futuro laboral de Viktoria ha sido decidido: puede decidir volver a trabajar como profesora tanto en su antigua escuela como en otra”.
Pero no es la única oferta que Viktoria tiene sobre la mesa. La agencia NGS Omsk le ha ofrecido un contrato para trabajar como modelo profesional para ellos: “Le prometemos que su salario va a ser superior al que le estaban pagando como profesora”, declaró la agencia. “Nuestra compañía, a diferencia de la escuela nº7, apoya a la gente alegre y encantadora, y respeta sus aficiones”
La directora de la agencia que publicó las fotos en primera instancia, Agency Plus Size Ekaterina Bredova, dijo no tener conocimiento acerca de que Viktoria se dedicaba a la enseñanza y no pudieron predecir semejante reacción por parte de las autoridades escolares.
En pocos días Viktoria se ha convertido en una estrella de Instagram y ya tiene más de 10.000 seguidores.
