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De cara a sus seguidores, la vida de Lisa Li se asemejaba mucho a la de cualquier otra influencer. Es decir, era una sucesión de viajes lujosos, fiestas exclusivas y restaurantes elegantes.
Tras las cámaras, sin embargo, esta blogger ha resultado llevar una 'doble vida'. Una en la que es una marrana de campeonato.
Un vídeo compartido por la propietaria del piso en el que reside Li en la ciudad china de Xi'an desveló las lamentables condiciones de higiene en las que vivía la joven.
Tal y como se ve en las imágenes, su apartamento estaba cubierto en basura, restos de comida enmohecida y heces de perro.
Chen explicó que llevaba días intentando contactar con Li pero que esta ignoraba sus llamadas. Fue entonces cuando decidió compartir las imágenes. En declaraciones a Pearl Video, la casera afirmó que Li le debe 3.000 yuanes (385 euros) en facturas y que incluso servicios de limpieza profesionales se habían negado a limpiar el lugar por las condiciones en las que estaba. Es por ello, dice, que se vio obligada a acudir a la policía.
Tras la difusión de las imágenes, Li reapareció en otro vídeo en la que se la ve disculpándose ante Chen. “La responsabilidad total de este incidente recae sobre mí”, admite Li en el vídeo mientras le da la mano a Chen.
La influencer se justificó en The Paper diciendo que había estado ingresada en el hospital y luego en un viaje de negocios y que no tenía otro lugar donde dejar a su perro. Las imágenes del vídeo también muestran a Li barriendo caca de perro y basura en el piso, situado en la ciudad de Xi'an.
Como era de esperar, el perfil de Li en Weibo se ha llenado de críticas y burlas. Muchos de sus seguidores anunciaron que la dejarían de seguir por ser una “falsa”.
No es la primera vez que una wang hong (el concepto chino para estrellas de Internet) se ve envuelto en una polémica extravagante. El pasado mes de agosto, un fallo técnico durante un streaming reveló que una popular vlogger que se hacía pasar por adolescente es, en realidad, una mujer de 58 años.
En el país de las falsificaciones por excelencia, la idea de que en internet nada es lo que parece alcanza niveles insospechados.
