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Cada lunes, cada miércoles y cada viernes. Las viñetas de Reza Farazmand deben administrarse regularmente, tres veces por semana. Sus efectos son inmediatos: alivian el resentimiento contra el mundo, reducen los síntomas de nuestra abulia existencial y revitalizan nuestras defensas contra el dramatismo cotidiano. Aunque, es cierto, como todos los medicamentos realmente efectivos, estas historietas tienen efectos secundarios: un pronunciado aumento de la desesperanza en la humanidad.
Poorly Drawn Lines es el título de este webcómic en el que concurren extraños personajes (como Ernesto, el oso verde que vive en el espacio) que, a pesar de su aparente excentricidad, se ven agobiados por las mismas preocupaciones neuróticas y banales que el resto de nosotros. Porque precisamente esta es la virtud de las viñetas de Farazmand: sobredimensionar el absurdo de nuestros pesares diarios. Estar cansados y quejarnos; no buscar soluciones a nuestros problemas e ingeniárnoslas para agravar estos mismos problemas. Según Poorly Drawn Lines, esto es lo que caracteriza a los humanos: autocompasión y autosabotaje.
Ahora Random House publicará Comics for a strange world, un recopilatorio con las mejores viñetas de Farazmand. Estas son nuestras preferidas:
1. Somos plantitas de interior inquietantemente complejas.