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Artículo 5 cosas que puedes hacer para revertir el cambio climático Now

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5 cosas que puedes hacer para revertir el cambio climático

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Solo nos queda una década para frenar el aumento fatal de las temperaturas del planeta pero tenemos algunas soluciones

R.M.T

09 Octubre 2018 16:12

Estamos mucho peor de lo que creemos. No, a nadie le ha dado un arranque incontrolable de pesimismo, lo dice el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático: solo nos queda una década para parar la catástrofe climática.

Si bien el informe iba dirigido a los líderes políticos, que pueden tomar las decisiones más importantes para implementar cambios a gran escala, nosotros, como ciudadanos del mundo, también tenemos la responsabilidad de contribuir a no hacer más grande el problema.

1. Cambiar tu dieta

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Nos lo han dicho por activa y por pasiva: hay que reducir el consumo de proteínas animales. Por cuestiones de salud, sí, pero también porque la ganadería es una de las industrias que más impacto tienen en el medio ambiente.

“Incluso la ganadería con menos huella de carbono es muy superior al cultivo de vegetales”, afirmaba J. Poore en un estudio que analizaba el impacto de la alimentación en el medioambiente. “Siempre será mejor consumir proteínas vegetales y leches, en lugar de intentar comprar productos animales sostenibles”.

No es para menos: si el sistema agrícola y ganadero actual produce más de un cuarto de las emisiones de gases invernadero totales provocados por el hombre, dos tercios de esas emisiones resultan de la producción de alimentos de origen animal.

Por otro lado, el estudio también alerta de que dos alimentos iguales, por ejemplo, dos tomates o dos filetes de ternera, según cómo hayan sido producidos, tienen distinta huella ecológica. En esto influyen factores como el pienso, los pastos, el fertilizante, las condiciones climáticas, el transporte, el embalaje y los residuos que termine generando ese alimento en manos del consumidor.

2. Tener menos hijos o no tenerlos

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Sonará radical, pero la ciencia lo confirma: cada hijo de menos que no traes al mundo ahorra 58.6 toneladas de dióxido de carbono que dejan de emitirse en la atmósfera. Así lo afirmaba un estudio de la Universidad Lund de Suecia y la Universidad de la Columbia Británica.

Tiene sentido: si los humanos somos responsables de generar un montón de plástico y otros residuos, emisiones de gases contaminantes y otros elementos resultantes de nuestras actividades, cuánto menos personas lo habiten, menor daño sufrirá el planeta. Más árboles permanecerán sin cortar, menos peces sin pescar, menos agua sin contaminar, y así hasta un largo etcétera.

“Nuestra cultura es muy pro-natalidad y eso nos juega en contra”, afirmaba para The Guardian Gwynn Mackellen, que es parte del Movimiento para la Extinción Voluntaria de la Humanidad (VHEMT) y se se define como antinatalista, animalista y ecologista y que por razones medioambientales decidió esterilizarse a la edad de 26 años con la finalidad de ahorrarle un sufrimiento tanto a su descendencia como al planeta.

3. Usar alternativas de transporte al coche

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Puedes alimentarte bien, reciclar, reducir tu consumo, pero no dejas de tragarte un montón de contaminación. Y el planeta también se resiente. ¿Quién tiene la culpa? Todo el que utiliza combustibles fósiles: desde las industrias hasta los conductores de coches y motos, es decir, casi todos.

Las alternativas son ampliamente conocidas por todos y van desde el uso de vehículos eléctricos, transporte público o bicicleta.

El gran problema que supone la contaminación del aire lo sabe bien el planeta, que no para de engordar la atmósfera a base de gases de efecto invernadero. Y lo saben también las ciudades, grandes y pequeñas, que cada vez con más frecuencia deben activar los protocolos de alerta por polución atmosférica, cuando los poseen. Es el caso de Madrid, que desde este lunes prohíbe la circulación de los vehículos más contaminantes para prevenir llegar a niveles de dióxido de nitrógeno dañinos y para frenarlos una vez se alcancen.

Está claro: para que el planeta no se caliente los 2ºC fijados como límite por el Acuerdo de París, es necesario que el sector de los transportes deje atrás el uso de combustibles que produzcan emisiones de carbono.

4. Consumir menos

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Realmente, mejor que reciclar es reducir el consumo. Piénsalo bien: si no compras esas galletas, bolsas de patatas fritas y zumos que te llenan el carrito de la compra, engrosan la factura del súper y que no necesitas para nada, habrá menos plástico para reciclar. Lo mismo vale para el consumo de electricidad y agua, así como para el de ropa, que por culpa del fast-fashion se ha convertido en uno de los sectores más contaminantes.

“Se estima que unas 20 nuevas piezas de ropas se fabrican por cada persona cada año y que actualmente estamos comprando un 60% más de prendas que en el año 2000”, afirma el estudio publicado por Nature a principios de este año. Anotaba, además, que la industria textil produce 1.2 billones de toneldas de C0²anuales, que son más de las que genera el transporte marítimo y los vuelos internacionales en un año.

5. Votar a quien tenga claro que hay que salvar el mundo

"Políticos discutiendo sobre el cambio climático", una escultura de Isaac Cordal

Parece lógico, ¿no? Si te importa que la humanidad siga viviendo en este planeta dentro de 20 años y no lo haga en mitad de guerras por el agua y los alimentos y en condiciones climáticas extremas, lo coherente es que tu voto vaya dirigido a los políticos que tengan el respeto al medioambiente y que quieran ponerle freno al cambio climático.

Al fin y al cabo, ahora mismo estás decidiendo qué planeta habitarás en el futuro.

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