Ha sido el propio Congreso Nacional Africano quien ha decidido forzar la dimisión de Jacob Zuma
El ya ex presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, tardó menos de un día en rendirse ante su propio partido. En medio de una de los momentos más convulsos de su carrera, el político sudafricano del Congreso Nacional Africano (CNA) y viejo héroe de la lucha contra el apartheid aseguraba en una entrevista televisiva la mañana del miércoles que solo se iría si el Parlamento se lo exigía.
Horas más tarde, al borde de la medianoche, Zuma volvía a aparecer en los medios con un mensaje muy diferente. “He llegado a la decisión de dimitir como presidente de la república con efectos inmediatos", comunicó en su discurso público.
Acorralado por sus colegas, ahogado por las acusaciones de corrupción y al borde de la moción de censura, el que fuera dirigente de Sudáfrica durante 9 largos años anunciaba su dimisión ante sus ciudadanos. La estampa recuerda, con ciertos matices, a la vivida hace unos meses en Zimbabue con la dimisión de su presidente Robert Mugabe. Sin militares como en el caso zimbabuense pero también empujado por su propio partido, estas son algunas de las claves de la caída de Jacob Zuma.
¿Por qué ha dimitido Jacob Zuma?
El próximo 22 de febrero estaba prevista una moción de censura en el Parlamento sudafricano. Jacob Zuma ya se había enfrentado a 8 de ellas en el pasado, pero era la primera vez en la que el apoyo de su propio partido estaba en entredicho. El presidente del país, asfixiado por las acusaciones de corrupción, tráfico de influencias, despido de ministros y una supuesta turbia relación con los multimillonarios Gupta (el clan indio que domina Sudáfrica), se enfrentaba esta vez al abandono de su propio partido. La cúpula del CNA se había reunido el lunes en Pretoria para decidir si dejaban que sucediera la moción de censura o si pedían su dimisión. Ganó lo segundo. Tras largas horas de debate, el histórico partido sudafricano fundado por Nelson Mandela acordó ofrecer un plazo de 2 días a Zuma para que dimitiera.
La popularidad del CNA había disminuido en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de las corruptelas de su presidente. El propio líder del CNA, Cyril Ramaphosa, pedía el pasado domingo en un discurso un nuevo comienzo que acabara con el “periodo de dificultad, desunión y desacuerdo”. Las elecciones de 2019 se antojaban complicadas para el CNA si las cosas seguían así, por lo que decidieron forzar la dimisión del presidente.
¿Qué opina Jacob Zuma de su dimisión? ¿Y de las acusaciones de corrupción?
En su discurso, Jacob Zuma mostró su desacuerdo con la decisión de su partido pero alegó que siempre ha sido un miembro disciplinado de la CNA. No pidió perdón explícitamente por la corrupción que le rodea y tan solo dijo que su carrera política no “había sido el epítome de la perfección. “Si decimos la verdad, ninguno de nosotros lo es”, aseveró el ex presidente. Sin embargo, Zuma no paró de criticar durante sus últimas horas que el CNA no aclarara las razones concretas que habían provocado la pérdida de apoyo.
¿Cómo se ha cocinado su caída?
Aunque parece que todo ha sucedido muy deprisa, la dimisión de Jacob Zuma lleva preparándose desde hace varios meses. Todo empezó en diciembre con la elección de Cyril Ramaphosa como nuevo líder del partido y la derrota del candidato de Zuma, Nkosazana Dlamini-Zuma. Así, con la llegada de Ramaphosa se acentuaba la división entre la rama reformista y los (cada vez menos) partidarios del ex presidente sudafricano. La moneda nacional subió y también la confianza empresarial. Y poco a poco, la balanza iba inclinándose hacia los partidarios a la renuncia de Zuma.
Paralelamente, la policía sudafricana asaltó el mismo miércoles la casa de la poderosa familia Gupta arrestando a varias personas y confiscando diversa documentación. Las autoridades investigan casos de desvío de fondos públicos y tráfico de influencias en el que estarían implicados miembros de la controvertida familia y el presidente Zuma. Se cree que todo fue una estrategia para precipitar la caída del ex presidente, sugiriendo que el propio Zuma y sus aliados podrían ir detrás si no accedía a dimitir.
¿Cuáles han sido las reacciones?
Tras el discurso en el que Zuma anunciaba su dimisión, la vicesecretaria general del CNA, Jessie Duarte, calificó de “dolorosa y difícil” la decisión tomada por su partido. "No estamos celebrando la dimisión de Zuma, de alguien que ha servido al país durante nueve años", explicó la política. Duarte quiso contestar a las reclamaciones del presidente, que exige explicaciones concretas a su dimisión. Zuma “tiene derecho a preguntarse por qué”, manifestó la vicesecretaria, quien aseguró que fue en interés del país y que el ex presidente las recibirá “en privado”. El líder del partido opositor, Alianza Democrática, Mmusi Maimane, manifestó su alegría por la noticia.a través de un comunicado. "Nos alegramos con todos los sudafricanos de que hoy la larga, dolorosa década de la presidencia de Zuma haya llegado a su fin. Jacob Zuma hizo un incalculable daño a nuestro país".
¿Quién sube al poder en Sudáfrica?
El líder del partido, Cyril Ramaphosa, asume la presidencia de Sudáfrica. Una decisión que a juicio del ya ex presidente Zuma es premeditada ya que según él Ramaphosa debería haberse preparado para tomar su relevo en las próximas elecciones de 2019.