La medida de los aranceles podría desatar una guerra comercial de EEUU contra terceros países.
El ala dura del partido de Donald Trump parece haber ganado el primer asalto en los planes de imponer aranceles al acero y al aluminio. Gary Cohn, principal consejero económico de la Casa Blanca, anunció su dimisión el martes.
La renuncia de Cohn supone la salida de unos de los pocos altos cargos en discrepar en público con el presidente. En agosto, tras la violencia racista de los supremacistas blancos en Charlottesville, Cohn se desvinculó del discurso de que la culpa la tenían ambos lados.
“Esta Administración puede y debe hacer más para condenar a estos grupos de forma coherente e inequívoca, así como hacer todo lo posible por curar las profundas divisiones que hay en nuestras comunidades. Los ciudadanos que se plantan por la igualdad y la libertad jamás pueden ser equiparados con los supremacistas blancos, los neonazis o el KKK”, aseguró entonces.
Esas declaraciones se interpretaron como que el asesor económico podría dejar su puesto. Sin embargo, su dimisión se presenta después de la posible medida arancelaria que podría desatar una guerra comercial internacional.
Donald Trump, bajo su repetido America First, planea aranceles al al acero (25%) y el aluminio (10%) a los aliados comerciales. En Japón, país en la que la industria de acero podría verse resentida, las bolsas cerraron con descensos del 0,77%. Aunque el dólar también salió tocado. Los inversores, más partidarios del libre comercio, causaron que el dólar cayera frente al yen. Luego se recuperó progresivamente.
Europa, Canadá y China han amenazado con represalias imponiendo también aranceles a productos estadounidenses, lo que podría daños a la economía estadounidense. Donald Trump aseguró que las batallas comerciales eran “buenas y fáciles de ganar”.
"La Unión Europea ha sido particularmente dura con los Estados Unidos. Hacen que sea casi imposible hacer negocios con ellos y, sin embargo, envían sus automóviles y todo lo demás a los Estados Unidos. Pueden hacer lo que quieran, pero si lo hacen, colocamos un gran impuesto del 25% en sus automóviles y créanme, no lo harán por mucho tiempo", señaló el presidente.
Gary Cohn, tecnócrata procedente del Goldman Sachs, era más partidario de la moderación que de desatar conflictos con otros países. El abandono se suma a una lista de bajas, por distintas razones, que sufre Trump desde que ganó las elecciones. La semana pasada dejó su cargo Hope Hicks, directora de Comunicación del presidente, después de declarar sobre la trama rusa. Sean Spicer, exportavoz de la Casa Blanca, o Walter M. Shaub, exdirector de Ética de la Administración, son algunos nombres de los que han dimitido.
En total, entre despedidos y renuncias, han dejado a Donald Trump 19 personas. Michael Flynn, Mike Dubke, Elon Musk, Dina Powell, Kathleen McFarland Omarosa Manigault o Steve Bannon entre otros.
Ha sido “un honor servir a mi país y promulgar políticas económicas favorables al crecimiento en beneficio del pueblo estadounidense, en particular la aprobación de una reforma fiscal histórica", dijo Gary Cohn en un comunicado. La Casa Blanca ha agradecido su labor.