PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Opinion Efecto Valtonyc: por qué la justicia española empieza a estar en un serio apuro Now

Efecto Valtonyc: por qué la justicia española empieza a estar en un serio apuro

Opinión

H

Arte PG
 

Efecto Valtonyc: por qué la justicia española empieza a estar en un serio apuro

2'

390

2.000

share on

En Europa no tienen claro que todas estas sentencias constituyan delito. ¿Qué significa esto?

Valtonyc se ha ido de España para no cumplir con los 3 años a los que le condena la Audiencia Nacional por hacer canciones. Las canciones hablaban de terrorismo o de cargarse al rey, pero no dejaban de ser canciones. El rapero mallorquín, de no mucho gusto musical, jamás hubiese sido conocido si no fuese por los caminos que está tomando una justicia que se ve abocada a una escalada de ridículo: un rapero insignificante se ríe de ella y de todo el sistema cuando se larga del país por considerar que la sentencia es injusta.

Unos días antes lo hacía (el reírse) Willy Toledo desde una parroquia de Vallecas, donde compareció para explicar por qué no se presentaba a un tribunal que le procesa por ofender los sentimientos religiosos. Antes que ellos, personajes como Puigdemont o Anna Gabriel han demostrado lo poco les importa la justicia española, porque también se fueron. Lo peor de todo para la justicia es que los países adonde se han ido dicen que no han cometido ningún delito.

No quiero imaginar la cara de los jueces cuando con toda la solemnidad con que dictan las sentencias los enjuiciados se larguen y el resto de países les den la razón a ellos. Ante la aparente inquebrantabilidad del sistema judicial e institucional español, algunos están optando por una independencia a la inversa. Es decir: como dentro no nos podemos independizar ni cambiar el sistema, nos largamos y la dejamos en evidencia, mientras España se aísla cada vez más dentro sí misma.

Lo cierto es que mientras esto ocurre, la deriva que ha tomado la justicia no se soluciona por estériles ataques de rabia ni por amenazar desde una radio con que se bombardee Alemania (Bélgica en este caso), sino por que haya garantías de que la justicia se puede aplicar o, lo que parece más lógico, por una profunda revisión de lo que se está juzgando. Esto es algo que están diciendo países como Alemania: que en España se persiguen delitos que no son tales.

El pasado lunes hubo una huelga de tribunales exigiendo, entre otras cosas, la despolitización de la justicia. Esto puede tener dos interpretaciones: que personajes pequeños con aires de grandeza dejen de torear a la justicia, o que la justicia anclada en los intereses de los grandes poderes cambie para dejar de hacer el ridículo. En el caso de Valtonyc, será nuevamente otro país quien determine cuál es la versión que se impone, algo que, indirectamente solo refuerza la imagen de que la justicia española (y España) es una parodia.

share