A partir de 2021, Hong Kong, uno de los mercados de marfil más importantes, aplicará una nueva y restrictiva normativa: la prohibición total de la compraventa de marfil y el endurecimiento de las penas por tráfico ilegal. La normativa se ha aprobado en una votación histórica, un mes después de que el gobierno de Pekín tomara la iniciativa.
Los legisladores hongkoneses, con 49 votos a favor de los 53 emitidos, acordaron que las ventas de colmillos de elefante pasaran a ser ilegales.
"La prohibición de las ventas de marfil, junto a la existencia de penas más severas en Hong Kong, muestra un claro compromiso con el futuro de los elefantes africanos. Esto ayudará a frenar el descenso de sus poblaciones, que se debe a la caza furtiva y al tráfico ilegal de marfil", asegura Cheryl Lo, responsable del programa de lucha contra el tráfico de vida salvaje.
El marfil fue prohibido en la mayor parte de los países del planeta en 1990 en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies amenazadas. A pesar de que Hong Kong se acogió a la convención, la venta de marfil producido antes de los 70 seguía siendo legal. Hasta ahora, la persecución por estos delitos era bajísima y las penas muy leves, lo que facilitaba un clima de total impunidad. La nueva normativa recrudece las sanciones y penas de cárcel existentes hasta ahora con multas de hasta 1,2 millones de dólares y diez años de prisión.
China continental, la mayor fuente de demanda de marfil, prohibió su venta a comienzos de 2018, casi un año después de cerrar todas las fábricas de tallado y tiendas en el país.
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Para garantizar la aplicación de la ley, activistas y asociaciones locales exigen un mayor control efectivo y un incremento de la presencia policial para detectar redes mafiosas.
La preocupación por el mercado de marfil no es algo nuevo. Desde 2015, las autoridades de Hong Kong han elaborado informes para examinar la situación, tomar medidas y redoblar esfuerzos.
El informe The Hard Truth reveló varios vacíos legales en las regulaciones de marfil de Hong Kong y también se publicó un informe titulado 'Estudio de la viabilidad sobre la prohibición del comercio de marfil de Hong Kong' en 2016. La sociedad civil parece estar cada vez más sensibilizada: 91.643 personas firmaron una petición en apoyo a la prohibición de su venta.