El uribismo ha arrasado convirtiéndose en la fuerza más votada del Senado, la Cámara y la consulta presidencial
Colombia sigue prefieriendo el Uribismo aunque esta vez el partido izquierdista de Gustavo Petro le sigue de cerca. Ayer los colombianos y colombianas acudieron a las urnas para votar sus nuevos representantes al Senado, a la Cámara de representantes y consultar interpartidistas para elegir a un candidato de consenso para las presidecenciales.
Con casi el 99% de las papeletas escrutadas, el Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe se convirtió en el partido más votado para el Senado con más de 2 millones y medio de votos (19 escaños).
Le sigue de cerca el Partido Cambio Radical con 16 escaños y el Partido Conservador Colombiano con 15. El partido de las FARC, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, apenas consiguió 52.532 votos lo que en principio no le da derecho a entrar en la cámara. En las ciudades donde, paradójicamente, se sintió menos el conflicto, el resentimiento con las FARC está más que presente en los votantes.
Pese a su derrota, las FARC contará con diez asientos en el Congreso, cinco en el Senado y cinco en la Cámara en virtud del acuerdo de paz que les garantiza esos escaños durante dos legislaturas consecutivas.
Con respecto a las elecciones residenciales, la contienda estaba entre dos frentes: la izquierdista Consulta Social por la Paz y la derechista Gran Consulta por Colombia. En la primera el claro vencedor ha sido Gustavo Petro que consiguió más de 2,8 millones de votos para su partido Colombia Humana. El exguerrillero y exalcalde de Bogotá debe su proyeccción, en gran medida, al hartazgo de sectores de la sociedad con las clases políticas tradicionales, a los casos de corrupción, a la desigualdad y a las reglas de juego del sistema económico.
En el lado derecho, el partido de Uribe se ha llevado de nuevo la victoria con Iván Duque y sus 4 millones de votos. Tanto Duque como Petro ya lideraban todas las encuestas de intención de voto en las elecciones presidenciales.
Según explica el diario Clarín las consultas se vieron manchadas porque en varias zonas se acabaron las papeletas. Los candidatos han señalado presuntos "fraudes", "sabotaje" y "trampa" ante esta eventualidad, que la Registraduría achaca a problemas presupuestales y el gobierno a "problemas de distribución".