Todo lo que debes saber sobre la reforma liberalizadora de Macron que hará perder derechos laborales a los ferroviarios
Los ferroviarios franceses están en pie de guerra contra el gobierno de Macron. La empresa pública, de más de 147.000 empleados, pretende parar el país desde este mes de abril hasta el mes de junio con huelgas intermitentes. Los trabajadores se oponen la reforma planteada por el Ejecutivo francés que afecta a su estatuto laboral.
¿Por qué hacen huelga?
El gobierno de Macron prevé aprobar, presumiblemente antes de verano, una reforma total de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF). Esta reforma implica, entre otras cosas, liberalizar hasta ahora un empleo público, por lo que los nuevos trabajadores del ferrocarril perderán el antiguo estatuto laboral que hasta ahora los protegía, entre otras cosas, de despidos colectivos.
Al igual que otros funcionarios públicos, los ferroviarios franceses, hasta ahora, tenían garantizado un empleo estable y una jubilación anticipada a los 52 para los conductores y de 57 para el resto de personal. Para los trabajadores de empresa privada, la edad de jubilación mínima es a los 62 años.
Al igual que otros funcionarios públicos, los ferroviarios franceses tienen un empleo de por vida y una jubilación a los 55 años de edad
La reforma
La reforma se traducirá en la entrada de capital privado en la empresa pública. Según el gobierno, esta reforma reducirá los 54.000 millones de euros de deuda de la SNCF, según indica France 24.
El sindicato de ferroviarios, el histórico CGT, crítica también critica que la reforma se llevará a cabo a golpe de “decretazo”, esto es, que se realizará mediante la vía de ordenanzas sin tener que pasar por debate parlamentario.
Según sugiere el New York Times, las encuestas dan un mayoría ligera en favor a Macron respecto a sus planes reformistas. Según el rotativo, buena parte de los franceses creen que la huelga “está injustificada”. El hecho de que los trabajadores ferroviarios tengan un salario medio bruto un poco mayor que el de la media, 3.090 euros frente a 2.912, sus ventajas a la hora de la jubilación y otros derechos como viajes gratuitos o reduccione spara familiares, hacen que entre la población se despierten recelos sobre las motivaciones de la huelga.
VÍA SNCF
Una huelga larga
La primavera en Francia estará marcada, sin duda, por el calendario huelguista previsto por los ferroviarios. La huelga tendrá lugar dos de cada cinco días a la semana durante los próximos meses. Un total de 36 jornadas de huelga. Durante las jornadas de protestas tampoco habrá trenes con destino a España, Italia y Suiza.
En el primer día de huelga más de 4 millones y medio de usuarios se han visto afectados por el cierre del sistema ferroviario. Según AFP, en el primer día de huelga solo operaba un tren de alta velocidad (TGV) de cada ocho y un regional de cada cinco. Se estima que el 70% de conductores secundaron la huelga, y alrededor del 50% de la plantilla que se encarga de tareas operativas en las estaciones y plataformas.
Se estima que el 70% de conductores secundaron la huelga, y alrededor del 50% de la plantilla que se encarga de tareas operativas en las estaciones y plataformas
“No somos privilegiados”
Pese a que el gobierno y algunos medios conservadores tachan al gremio de ferroviarios de “privilegiados”, algunos testimonios recuerdan en Salto que esta “es una lucha para todos”.
“El cambio de modelo en Francia no nos afecta sólo a nosotros, es una precarización general del mundo del trabajo”, declara una trabajadora en el reportaje de Salto. Entre otras cosas, los trabajadores recuerdan que su trabajo, en muchos casos, es de alta responsabilidad en tanto que pueden causar accidentes. La estabilidad, defienden, debería estar garantizada al tratarse de un servicio público.
Según apunta el New York Times, Macron advirtió que el nuevo estatuto no perjudicaría a los trabajadores contratados en el régimen anterior. Sin embargo muchos trabajadores secundarán igualmente esta huelga en solidaridad con los nuevos compañeros, y con los que vendrán.