Las turbulencias dentro del Gobierno rumano del Partido Socialemócrata de Rumanía (PSD) han acabado con dos primeros ministros en menos de un año. Y también han alzado al poder a la que podría ser la primera dirigente mujer en la historia del país balcánico.
Tras ganar las elecciones de forma abrumadora en diciembre de 2016, el PSD se ha visto inmerso en una serie de polémicas que, unidas a la inestabilidad dentro del propio partido, han provocado la reciente dimisión de Mihai Tudose, político que sustituía a Sorin Grindeanu, también forzado a dimitir a principios de 2017.
Las diferencias con el poderoso líder del partido, Liviu Dragnea, se llevaron por delante a Tudose y a Grindeanu. Una situación problemática que el propio Dragnea está dispuesto a atajar. ¿La solución? Designar para el cargo de primer ministro a una de sus más fieles aliadas: la eurodiputada Viorica Dancila.
Viorica Dancila
Ella es "una respetada eurodiputada en Bruselas, porque es una mujer civilizada, no conflictiva y muy comunicativa", explicó Dragnea tras anunciar la nominación. El partido tiene previsto proponerla formalmente como candidata este miércoles al presidente del país, Klaus Iohannis. Si acepta, Dancila deberá obtener el voto de confianza del Parlamento para ser primera ministra.
¿Quién es la futura primera ministra rumana?
Viorica Dancila tiene 54 años y actualmente es vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural en el Parlamento Europeo y presidente de la Organización Nacional de Mujeres del PSD. Proviene del distrito de Teleorman, al sur del país y durante ocho años fue profesora de secundaria en la ciudad de Videle. También trabajó como ingeniera para la compañía petrolera OMV Petrom. Dancila entró al PSD en 1996 donde desempeñó varios cargos políticos. Trabajó con Dragnea como concejal local en la zona sur de Teleorman y, desde entonces, es una de sus aliadas. Es diputada del Parlamento Europeo desde 2009 y en sus dos legislaturas de mandato ha presentado un informe al Parlamento Europeo como ponente, 151 propuestas de resolución y 170 preguntas parlamentarias.
El partido tiene previsto proponerla formalmente como candidata este miércoles al presidente del país, Klaus Iohannis. Si acepta, Dancila deberá obtener el voto de confianza del Parlamento para ser primera ministra
El líder del partido, Liviu Dragnea, destacó durante su presentación la relación de la parlamentaria europea con los funcionarios de la Comisión, una ventaja para Rumanía, puesto que el país asumirá por primera vez la presidencia del Consejo de la UE el próximo año. Además, las relaciones actuales con Europa no son del todo buenas, ya que la Comisión ha criticado en repetidas ocasiones los intentos del Gobierno de socavar la independencia de la Justicia en Rumanía.
Su elección ha sido vista con preocupación en Rumanía y ha generado dudas entre los expertos en política del país. Muchos creen que obedece a una maniobra de Dragnea, ya que es probable que Dancila diluya las sanciones de corrupción que pesan sobre el líder del PSD. Dragnea no puede acceder al cargo de primer ministro por una condena condicional de dos años de cárcel, emitida en 2016, en un caso de fraude electoral. La elegida como primera ministra defendió el año pasado un decreto ley que suavizaba los delitos de corrupción y que provocó la mayor oleada de protestas desde Revolución Rumana de 1989.
Para el analista Dan Tapalaga, la designación de la primera ministra no ha sido “por criterios de igualdad de género, sino por criterios de lealtad y servilismo”, explicó tras ser consultado por EFE. Una tesis similar a la que defiende la experta en política Ioana Ene Dogioiu, autora de una demoledora columna de opinión en la que califica de “lamentable” la elección de Dancila como candidata y define su currículum como “despiadadamente vacío”. “La Sra. Dancila no es una amazona. Es una sombra. (...) era una solución aceptable para todos solo porque es una política débil, sin contorno, sin ambición, sin antecedentes”, escribe Dogioiu.
Por su parte, los opositores Partido Nacional Liberal (PNL) y Unión Salvad Rumanía (USR) anunciaron que harán todo lo posible para adelantar las elecciones, pese a la amplia mayoría del PSD. ¿Conseguirá Viorica Dancila calmar las aguas para que la incertidumbre actual del panorama político rumano no se traduzca en inestabilidad política?