Estas son las consecuencias médicas del calentamiento global de las que nadie habla
Esta historia fue publicada originalmente en The Guardian. Se republica aquí en el marco de la participación de PlayGround en Covering Climate Now, una colaboración global de más de 300 medios de comunicación para fortalecer la cobertura de la crisis climática.
Está demostrado. Desde alergias estacionales hasta dolencias cardíacas y pulmonares. La crisis climática nos pone enfermos.
Los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos son los que corren un mayor riesgo a causa del clima extremo y el aumento del calor. Pero el impacto de la crisis climática ya se está sintiendo en pacientes, médicos e investigadores de todas las especialidades de la medicina, y se teme que cada vez vaya a peor.
"Hay investigaciones que sugieren que nuestros medicamentos nos podrían estar dañando debido a cambios en los patrones de calor", señala Aaron Bernstein, pediatra hospitalista y codirector del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Mundial de la Universidad de Harvard.
"Existen evidencias de que los eventos climáticos extremos están afectando a los suministros médicos, de modo que no podemos hacer las cosas como las haríamos normalmente porque no hay líquidos intravenosos disponibles. Y hay evidencias de que los fenómenos meteorológicos extremos están cortando la energía cada vez más, y ese es un gran problema a la hora de proporcionar atención en los centros de salud".
De hecho, en un ejemplo reciente, de un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association, se descubría que los pacientes con cáncer de pulmón sometidos a radiación tenían menos probabilidades de sobrevivir cuando los huracanes irrumpían durante sus tratamientos.
Docenas de estudios similares demuestran cómo la crisis climática afecta a cada práctica de la medicina, según muestra un artículo publicado en agosto en el New England Journal of Medicine.
"La crisis climática está afectando no solo la salud de nuestros pacientes, sino también la forma en que les brindamos atención y nuestra capacidad para hacer nuestro trabajo. Y eso está sucediendo hoy”, sugiere Renee Salas, coautora del informe y profesora de Medicina de Emergencia en la Facultad de Medicina de Harvard.
El cambio climático empeora las alergias
A medida que aumentan las temperaturas, las plantas producen más polen durante períodos de tiempo más largos, intensificando así las estaciones de alergia. Eso pasa porque el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera provoca que las plantas crezcan más y, por lo tanto, produzcan más polen, lo que acaba ocasionando alergias en aproximadamente el 20% de las personas.
Además, el dióxido de carbono también intensifica los efectos alérgicos del polen. Neelu Tummala, especialista en oídos, nariz y garganta en la Facultad de Medicina Asociada George Washington en Washington DC, dice que atiende a muchos más pacientes con rinitis alérgica, inflamación de la cavidad nasal, congestión y goteo posnasal.
"Antes solo había polen en primavera, pastos en verano y ambrosias en otoño", explica Tummala. "Pero estos tiempos están empezando a superponerse".
Uno de los pacientes de Tummala, Kelly Kenney, sufría alergias estacionales menores cuando era niño, pero ahora padece dolores sinusales, presión en los oídos y congestión durante todo el año.
"Mis síntomas han empeorado cada vez más durante los últimos cuatro años", asegura Kenney.
Embarazo y complicaciones del recién nacido
Las personas embarazadas son más vulnerables al calor y a la contaminación del aire que provoca el cambio climático.
Bruce Bekkar, un ginecólogo obstetra con sede en San Diego que dejó de ejercer hace seis años para dedicarle más tiempo al activismo climático, compiló hasta 68 estudios que asocian el calor, el smog y las pequeñas partículas de polución de los fósiles combustibles con el parto prematuro, el bajo peso al nacer y la muerte fetal en los Estados Unidos.
Se forma más smog cuando hace calor, y algunas investigaciones sugieren que las partículas también aumentan con la crisis climática, aunque en este caso los datos son menos sólidos.
El cuerpo de las investigaciones cubre 30 millones de nacimientos en los EE. UU. Bekkar y sus coautores aseguraron encontrar una asociación significativa en 58 de los 68 estudios.
Bekkar opina que los médicos deberían hablar con sus pacientes acerca de cómo las olas de calor provocan nacimientos prematuros y que deberían sugerirles mantenerse alejados de la contaminación del aire para mantener más sanos a sus hijos.
"Estamos descubriendo que un número creciente de niños nace en un estado debilitado por el calor y la contaminación del aire. Esta es una historia totalmente diferente a pensar que el cambio climático es la causa de los huracanes en Florida, tiene un impacto mucho más generalizado y continuo".
En los países en vías de desarrollo, las mujeres embarazadas también pueden sufrir escasez de alimentos y agua. Las enfermedades contagiadas por insectos, como el virus del Zika, transmitido por mosquitos, también son un peligro para el feto en desarrollo.
Enfermedades cardíacas y pulmonares
La contaminación del aire empeora a medida que aumentan las temperaturas, estresando tanto el corazón como los pulmones.
La contaminación procedente del uso de combustibles fósiles causada por la crisis climática está relacionada directamente con el aumento de hospitalizaciones y muertes por enfermedades cardiovasculares, ataques de asma y otros problemas respiratorios.
La creciente intensidad de los incendios forestales arroja más humo peligroso en el aire, tal y como se ha demostrado en el oeste de los Estados Unidos este año.
Además, los días más calurosos producen más smog, que la American Lung Association describe "como una quemadura solar en los pulmones que puede desencadenar ataques de asma”.
Riesgos para los niños
Los niños menores de cinco años son los más afectados por el cambio climático, según el informe de Renee Salas.
Samantha Ahdoot, pediatra en Alexandria, Virginia, trató a dos niños de 11 y 13 años que se mudaron de Florida después de que un huracán destruyera tanto su comunidad como sus registros médicos.
Uno necesitaba cirugía para una afección cardíaca y tenía que comenzar desde cero con un nuevo cardiólogo. Ambos tenían déficit de atención e hiperactividad (TDAH), un trastorno difícil de tratar en medio de esa fuerte interrupción en su vida y sin acceso a los últimos registros de las dosis de sus medicamentos.
Ahdoot, quien también fundó el grupo Virginia Clinicians for Climate Action, asegura haber visto una afluencia de familias que se mudaban a causa de los desastres climáticos.
Deshidratación y problemas renales
Los días calurosos complican nuestra correcta hidratación. Hecho que se vincula directamente con desequilibrios electrolíticos, cálculos renales e insuficiencia renal. Además, los pacientes que necesitan diálisis pueden tener problemas para obtener su tratamiento durante eventos climáticos extremos.
Enfermedades en la piel
Las temperaturas extremas y la disminución de la capa de ozono aumentan el riesgo de cáncer de piel. Y es que los mismos refrigerantes y gases que dañan la capa de ozono contribuyen directamente al cambio climático.
Enfermedades digestivas
El calor está relacionado con un mayor riesgo de brotes de salmonella e infecciones por campylobacter.
Las lluvias extremas también pueden contaminar el agua potable. Y las floraciones de algas nocivas que prosperan en las temperaturas más altas pueden causar problemas gastrointestinales.
Enfermedades infecciosas
Los patrones cambiantes de temperatura y lluvia permiten que algunos insectos se propaguen más. Eso se traduce en una mayor transmisión de la malaria, el dengue, la enfermedad de Lyme y el virus del Nilo Occidental. Además, el cólera y la criptosporidiosis transmitidas por el agua aumentan con la sequía y las inundaciones.
Condiciones de salud mental
La Asociación Americana de Psicología creó una guía de 69 páginas sobre cómo el cambio climático puede inducir estrés, depresión y ansiedad.
El grupo dice que "las conexiones con la salud mental a menudo no son parte de la conversación sobre salud climática”. Pero se ha demostrado que las personas expuestas o desplazadas por condiciones climáticas extremas o conflictos violentos tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud mental.
Además, el calor extremo también puede empeorar algunas enfermedades mentales. El Centro Howard de Periodismo de Investigación de la Universidad de Maryland descubrió que las llamadas de emergencia relacionadas con afecciones psiquiátricas aumentaron aproximadamente un 40% en Baltimore durante el verano de 2018, cuando el índice de calor aumentó por encima de 103F, tal y como informó NPR.
Asimismo, algunos medicamentos psicotrópicos interfieren en la capacidad del cuerpo de regular la temperatura, lo que aumenta la vulnerabilidad al calor.
Enfermedades neurológicas
La contaminación procedente del uso de combustibles fósiles también puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular. La combustión del carbón produce mercurio, una neurotoxina terrible para los fetos. Las enfermedades transmitidas por mosquitos y garrapatas aumentan la posibilidad de problemas neurológicos. Y el calor extremo también está relacionado con las enfermedades cerebrovasculares, trastornos que afectan directamente en el suministro de la sangre al cerebro.
Nutrición
Las emisiones de dióxido de carbono están reduciendo la densidad nutricional de los cultivos alimentarios, reduciendo así los niveles de proteínas, zinc y hierro en las plantas y, por lo tanto, provocando una mayor deficiencia nutricional.
Los suministros de alimentos también se ven afectados por la sequía, la inestabilidad social y la inequidad vinculadas con el cambio climático.
Traumatismos
Los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, inundaciones e incendios forestales, a menudo causan lesiones físicas. Los médicos suelen tratar fracturas, lesiones por aplastamiento y consecuencias de la inhalación de humo.
El calor extremo también está vinculado con la violencia y la agresión, de modo que la crisis climática a nivel mundial está directamente relacionada con conflictos violentos y migraciones forzadas.