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Artículo El choque entre barcos que enciende la alerta de guerra en Europa Now

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El choque entre barcos que enciende la alerta de guerra en Europa

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Rusia ha abierto fuego contra barcos ucranianos en lo que considera una "provocación". Ucrania quiere ahora aprobar la ley marcial

Margaryta Yakovenko

26 Noviembre 2018 12:23

“¡Dale joder! ¡Dale, joder! Agarraos todos. ¡Dale!”, el impacto hace temblar la cámara y provoca una pequeña ola que rebota de la proa del barco. La situación parece sacada de un videojuego. Las voces de fondo pueden ser las de tus colegas animándote a impactar contra el barco enemigo para ganar la partida. Excepto por el hecho de que ese impacto acaba de poner al borde de la guerra a dos países europeos.

Cuatro años llevan Rusia y Ucrania en un estado de relaciones diplomáticas en suspenso, pero ni en una sola ocasión habían llegado a un ataque directo. El conflicto se había desarrollado entre el Ejército y los grupos paramilitares ucranianos y los rebeldes prorrusos apoyados por Rusia. No entre armadas, no entre Estados. Hasta que, a última hora de la tarde del domingo, varios barcos guardacostas rusos chocaban y disparaban contra tres barcos de la armada ucraniana en el Mar Negro. El resultado dejaba a los barcos Berdyansk, Nikopol y Yany-Kapu retenidos y a seis tripulantes heridos según Ucrania. Tres según Rusia.

En seguida, el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ucraniano se reunía con el presidente Petró Poroshenko de urgencia. Se describían las acciones de los barcos rusos como una “agresión” y se aprobaba imponer la ley marcial en todo el país. Eso sí, la ley debe pasar por el Parlamento ucraniano para entrar en vigor, donde se votará este lunes.

En los cuatro años de tensiones, Ucrania jamás llegó a imponer el estado de excepción. Ni siquiera cuando en 2014 Rusia se anexionó la península de Crimea en un referéndum dudoso, un acto sin el que no se podría explicar lo ocurrido este domingo.

Desde que Crimea forma parte de Rusia, el estrecho de Kerch es el único lugar por el que Ucrania puede acceder al mar de Azov, una pequeña laguna salada poco profunda que comparte costas ucranianas y rusas. Para hacer más efectivo su control sobre el estrecho, Rusia acabó hace unos meses la construcción colosal de un puente que une Kerch con Tamán, municipio del sur de Rusia. Como el control sobre el estrecho es absolutamente ruso, cada vez que los barcos ucranianos quieren acceder a sus aguas del mar de Azov, donde destacan los puertos de Berdyansk y Mariupol, tienen que pedir permiso de tránsito a Rusia.

Los ucranianos aseguran que este domingo, sus tres barcos militares solicitaron tal permiso de tránsito pero que nunca les llegó la respuesta rusa. Los rusos dicen que no hay constancia alguna de la solicitud y que avanzar por el estrecho sin el permiso es de facto una “provocación” y de allí el golpe, los disparos y las detenciones a los barcos ucranianos. De hecho, Rusia ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para resolver el conflicto.

La Unión Europea y la OTAN piden calma. Tanto Putin como Poroshenko son de gatillo fácil y un nuevo derramamiento de sangre no parece el mejor plan para acabar el año. Sobre todo teniendo en cuenta que los más de 10.000 muertos de la guerra del Este de Ucrania siguen siendo los cuerpos de un conflicto en estado de hibernación.

Pero si se llega a aprobar la ley marcial en Ucrania, y en el Parlamento ya se ha demostrado en más de una ocasión que todo es posible, el único que ganaría sería el presidente Poroshenko. Las elecciones presidenciales ucranianas están convocadas para el 31 de marzo de 2019 y a tan pocos meses de la fecha, los pronósticos colocan al actual presidente en caída libre en cuestión de votos. La última encuesta de opinión de Sociopolis asegura el que 74% de los ucranianos opinan que el país está avanzando “en la dirección equivocada” y solo un 6,2% de los encuestados votarían por el actual presidente. La vencedora de las elecciones, según los pronósticos, sería Yulia Timoshenko, figura recurrente en la política ucraniana, que conseguiría casi un 15% de votos.

La ley marcial, sin embargo, además de imponer toques de queda, registros rutinarios y arbitrarios o expulsiones de extranjeros, también conlleva la suspensión de las elecciones. Un momento ideal para reagrupar fuerzas, llamar antipatriotas a los opositores y arañar unos cuantos puntos en las encuestas.

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