Lo que sabemos del ataque en Estrasburgo

Esta mañana Estrasburgo, la apacible ciudad francesa fronteriza con Alemania y sede del Parlamento Europeo, se ha levantado triste y vacía. Ayer, hacia las 20:00, un hombre la emprendió a tiros contra las decenas de personas que paseaban por el tradicional mercadillo navideño de la capital de Alsacia. Después robó para huir el vehículo de un taxista.

Hoy la gendarmería sigue buscando por todos los rincones al culpable de tres muertos y trece heridos. Hay menos gente y coches de los habituales en las calles, y hacia las 3 de la madrugada las personas que por seguridad quedaron atrapadas en locales comerciales o restaurantes, pudieron salir al exterior y regresar a sus casas.

Varios medios franceses señalan como responsable a Cherif C., un hombre de 29 años, fichado por la policía como potencial riesgo para la seguridad y con penas cumplidas en Francia y Alemania.

El secretario de Estado Laurent Nunez ha dicho esta mañana que hay que tener prudencia pero también ha hablado del presunto sospechoso. "Se trata de un individuo conocido por delitos comunes, conocido por muchos delitos pero no ligados al terrorismo, de hecho jamás fue conocido por delitos vinculados al terrorismo. Tiene un expediente judicial importante. Ha estado varias veces en prisión y fue en esa ocasión que se le detectó una radicalización ligada a la práctica religiosa", ha dicho en la emisora France Inter.

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. La líder del ultraderechista exFrente Nacional, ahora Reagrupación Nacional, Marine Le Pen, ha pedido la expulsión del país de todos los extranjeros que tengan "ficha S", como el presunto autor del ataque de Estrasburgo. Se trata, conviene no olvidarlo, de un hombre francés.