Descubren la megacolonia de pingüinos más grande del mundo en una isla remota de la Antártida

1,5 millones de pingüinos. Esta es la cantidad de aves que acaba de ser descubierta en lo que ya es la megacolonia más grande de estos animales. La metrópolis desconocida de pingüinos se ubica en las Islas Danger en el mar de Weddell, al este de la península congelada. La zona es de muy difícil acceso -la forman una cadena de islas rocosas y remotas-, pero los investigadores se lanzaron al viaje movidos por las manchas que mostraban las imágenes satélites y las fotografías con drones.

“El gran número en las imágenes satelitales que estábamos viendo nos dejó sin aliento. Pensamos, ‘Wow!, si lo que estamos viendo es cierto, esta será una las colonias de pingüinos Adelia más grandes del planeta, y valdrá la pena enviar una expedición para contarlas correctamente”, expresó Heather Lynch, investigadora en la Universidad Stony Brook en Nueva York que publica los resultado en Nature.

Esta región al extremo noreste contrasta con el oeste de la Antártida, donde las poblaciones de pingüinos de Adelia está agonizando debido a la actividad humana y a que la zona sufre más consecuencias del cambio climático. Un estudio en la Antártida revelaba que la sobrepesca y el deshielo provocarían la extinción o el desplazamiento forzoso de sus lugares de reproducción del 70% de los pingüinos rey. De ahí que las megacolonias hayan recordado la necesidad de mantener su ecosistema.

“Fue una experiencia increíble, encontrar y contar tantos pingüinos. El tamaño de estas colonias las hace sumamente importantes y defiende la expansión de área protegida propuesta en Weddell para incluir a las Islas Danger. Más que eso, creo que pone de relieve la necesidad de una mejora en la protección de la Península Antártica occidental, donde estamos viendo disminuciones drásticas”, explicó Tom Hart, de la Universidad de Oxford.

Al repasar las imágenes satélite disponibles desde 1959, los investigadores observaron que la población en las megacolonias se ha mantenido estable. A su refugio no ha llegado la acción humana.