Solo en EEUU ya se han registrado dos centenares de casos desde el pasado junio. ¿Son los cigarrillos electrónicos más peligrosos de lo que nos habían hecho creer?
Estados Unidos ha registrado la primera muerte que se relaciona directamente con el uso del cigarrillo electrónico.
Se trata de un paciente del estado de Illinois que fue hospitalizado con “una enfermedad inexplicable, y del que se sabe que fumaba cigarrillos electrónicos”, según Jennifer Layden, directora médica y epidemióloga del estado en Illinois.
El fallecimiento se produce mientras los expertos investigan la aparición en Estados Unidos de una ola de misteriosas dolencias pulmonares que los expertos creen conectadas con la práctica del vapeo por parte de adolescentes y adultos jóvenes.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha registrado al menos 193 casos en 22 estados distintos.
Algunos pacientes han comparado la aparición de la enfermedad con un ataque cardíaco, y otros con la gripe. Los síntomas han incluido dificultad para respirar, fatiga y dolor en el pecho y vómitos. Algunos también experimentan vómitos y diarrea.
No hay evidencias de que se trate de una enfermedad infecciosa causada por un virus o bacteria. Los médicos dicen que las enfermedades se asemejan a una lesión por inhalación, con el cuerpo aparentemente reaccionando a una sustancia cáustica que alguien inhaló.
Aunque algunos de los casos parecen similares, las autoridades afirman que no saben si la enfermedad está conectada a los cigarrillos electrónicos propiamente dichos o ingredientes determinados presentes en los líquidos de vapeo.
"Algunos casos en cada uno de los estados son similares y parecen estar relacionados con el uso de productos de cigarrillos electrónicos, pero se necesita más información para determinar qué está causando las enfermedades", sostiene la CDC en un comunicado.
Según las autoridades, los pacientes afectados han descrito haber vapeado una variedad de sustancias, incluyendo nicotina, “mezclas casera” y productos derivados de la marihuana, incluyendo THC.
Además de nicotina y aromatizantes, el liquido de vapeo puede incluir propilenglicol, glicerina vegetal y otros ingredientes. Algunas de estas sustancias podrían ser aptas para ser ingeridas pero dañinas si se inhalan.
Tal y como apuntaba un informe del Cirujano General de Estados Unidos en 2016, cuando el líquido de vapeo se calienta, el aerosol resultante puede incluir partículas tóxicas ultrafinas, incluyendo metales pesados, químicos utilizados para aromatizar como el diacetyl -que ya ha estado relacionado con una enfermedad de los pulmones conocida como 'pulmón de palomitas de maíz'- y componentes orgánicos volátiles que pueden provocar daños a la salud a largo plazo como, como cáncer.
Médicos de la Universidad de Utah afirman que el aumento de casos de la enfermedad podría ser el resultado de alguna sustancia que recientemente se haya añadido a los aceites para, por ejemplo, diluirlos.
El organismo que regula los productos de tabaco en Estados Unidos ha explicado que están trabajando para identificar qué productos habían usado los pacientes, dónde los compraron, cómo los usaron y si habían añadido otros componentes.
De momento, pues, siguen habiendo más preguntas que respuestas en relación con estas misteriosas enfermedades. La popularidad de los cigarrillos electrónicos, sin embargo, sigue creciendo a pesar de los pocos estudios existentes acerca de sus efectos a largo plazo.
Los cigarrillos electrónicos fueron introducidos -y publicitados- como una alternativa más saludable a los cigarrillos tradicionales pero su uso ya se considera una epidemia, especialmente entre los adultos jóvenes y los adolescentes.