Muere el último rinoceronte blanco macho del mundo

El último rinoceronte blanco del norte ha muerto después de meses de mala salud. Sudán, de 45 años, vivía en la reserva natural keniana de Ol Pejeta desde 2009. Debido a problemas con una infección en su pata derecha por la que estaba sufriendo y a su longevidad -equivale a 90 años humanos-, los veterinarios decidieron practicarle la eutanasia. Su muerte deja solo dos hembras de esta subespecie vivas en el mundo.

"Su enfermedad empeoró significativamente en las últimas 24 horas. Era incapaz de ponerse de pie y lo estaba pasando muy mal”, señalaron en un comunicado los responsables de la reserva.

Sudán era un rinoceronte muy querido. Se hizo popular tras una campaña lanzada en Tinder. Le abrieron un perfil no para el encontrar el amor sino para lograr financiación para investigar técnicas de fertilización asistida que salven a estos animales. Estamos al borde de su extinción masiva.

"Soy único. En serio. Soy el último rinoceronte blanco que queda en todo el planeta. No quiero sonar muy lanzado, pero el futuro de mi especie depende de que tú y yo nos juntemos. Me gusta comer pasto y chapotear en el lodo, me encantan las nuevas experiencias. Mido 1.80 m y peso 2,200 kilos, pero no creo que el físico importe”, se leía en su perfil.

Gracias a esta campaña se consiguió 9 millones de dólares para investigar. Él era demasiado viejo para ser padre, pero los cuidadores de la reserva extrajeron material genético que da esperanzas en el futuro para la inseminación artificial, jamás probada en rinocerontes.

La caza furtiva de rinocerontes por sus codiciados cuernos ha mermado sus poblaciones en Sudáfrica. Por los cuernos se llega a pagar en Asia más que por el oro. El mundo hoy está de luto por uno de los pocos que quedaban.