Una mujer que moqueó durante años en realidad estaba expulsando líquido cerebral

Kendra Jackson, una mujer estadounidense, se pasó años con un paquete de pañuelos cerca de ella. Jackson no paraba de moquear. Al principio pensó que estaba constipada. Luego los médicos le dijeron que debía ser una alergia persistente. En realidad, era líquido del cerebro que se le derramaba a través de la nariz.

"Cuando no desapareció, seguí yendo y viniendo a los médicos. Me recetaron todo tipo de medicamentos que se te ocurran, pero mi nariz siguió [expulsando líquido]”, dijo Jackson a la CNN.

Las dudas de qué le ocurría en realidad comenzaron a despejarse a principios de este año gracias a un grupo de especialistas del Nebraska Medicine. Mi nariz expulsaba flujo como “como una cascada, continuamente, y luego corría hasta la parte posterior de mi garganta", describe.

Aquello no era una congestión. Los doctores emitieron un diagnostico de fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR), el líquido incoloro que rodea el cerebro y que se puede escapar si existe un agujero o una fisura en el cráneo.

Es una fuga que parece ser poco frecuente. Con los datos que se tienen de 2012, en EEUU solo hubo 500 cirugías para corrigir el problema. La lesión puede producirse por un tumor, fuertes golpes o una punción lumbar. Otras es debido a causas desconocidos.

Jackson sufrió una accidente automovilístico en 2013 en el que golpeó su cabeza contra el volante. Poco después comenzó a segregar por la nariz. Los doctores ahora le han injertado parte del tejido de su propia nariz y algo de su grasa abdominal para tapar su fisura. Dice que la fuga ha cesado, aunque sigue teniendo dolores de cabeza. Por último lanza un mensaje:

"Si están saboreando un sabor muy salado y hay algo que drena [en grandes cantidades] en la parte posterior de su garganta, probablemente sea algo más que alergias. Así que acérquese al médico".